Prácticamente todo el mundo las conoce. Es más, los seguidores incondicionales se incrementan conforme pasan los días y la oferta es cada vez mayor. Las series turcas han conquistado a una buena cuota de audiencia en España, tras haber hecho lo propio en innumerables países previamente.
Analizamos en este reportaje los motivos que han llevado a que las series turcas cobren tanto éxito y los factores que le van a permitir crecer su influencia, durante muchos más años.
El origen de las telenovelas en España
Fue hacia la última década del siglo XX. Las primeras telenovelas de América Latina llegaban a España como una oferta televisiva fresca, original, aunque con una calidad cuestionable en algunos casos.
Previamente habían allanado el terreno series norteamericanas, en las que el lujo y la riqueza eran el Sol sobre el que giraban todos los temas de relaciones sentimentales de los protagonistas.
En las telenovelas latinoamericanas el origen humilde de los protagonistas y sus problemas para ir subiendo de peldaños en el escalafón social, sustituyeron fácilmente a la propuesta estadounidense, por ser más cercanas a los intereses de los telespectadores.
Hasta hace apenas unos años, estas producciones seguían monopolizando el sector en la televisión española, pero fue el contenido patrio el que consiguió desbancarlas.
Las telenovelas españolas entre finales del siglo XX y principios del XXI, encontraron un auténtico filón, todavía hoy con alta rentabilidad, la telenovela de época.
Buenos actores, una producción de nivel alto e historias de siempre contadas en antepasados nuestros. Una fórmula mágica que sigue estando presente, aunque su competencia aumenta.
Y, finalmente, llegaron las series turcas. Una combinación inmejorable en todos los sentidos a nivel de producción televisiva, que literalmente arrasó con todos los títulos del sector en la parrilla. Siguen dominando y su reinado promete ser larguísimo.
La seducción irresistible de las series turcas
En España las series turcas se pueden ver desde canales de televisión privada pero de acceso público o bien desde plataformas de streaming de pago.
The Protector, Love 101, Kara Sevda (Amor eterno), Kiralik Ask (Te alquilo mi amor), Avlu: el patio, son solo algunos ejemplos de los títulos considerados blockbusters entre las series turcas.
Por descontado, su éxito ha sido objeto de estudio, no solo entre críticos de cine y analistas del sector, también entre los propios profesionales responsables de comprar sus licencias de emisión para España.
Ellos mismos confirman que las series turcas no son un fenómeno reciente. Llevan años asentándose en las parrillas de televisión de muchos países. Viendo su éxito en entornos sociales similares al nuestro, no dudaron mucho en apostar por ellas. Hoy en día, esta apuesta ganadora sigue repitiéndose.
Para empezar, son producciones de calidad. En un primer vistazo puede comprobarse fácilmente el presupuesto que hay detrás de ellas, el trabajo de montaje, guión, interpretación y por supuesto dirección.
No son series improvisadas, no hay nada dejado al azar. Son la epifanía de las telenovelas convertidas en producto cinematográfico para la pequeña pantalla.
Pese a ello, sus temas no han cambiado en exceso. Es cierto que el exotismo de Turquía seduce irresistiblemente a muchos telespectadores, pero en la base, en su corazón, las historias son las de siempre.
Amores imposibles, orígenes humildes, secretos inconfesables. Todo ello empatiza más fácilmente con la sociedad actual, por no hablar de cómo son capaces de identificarse con todo su público, independientemente de la edad del telespectador.
Se le unen, además, dos factores propios de nuestra época.
El primero es el auge del thriller relacionado con la vida de los narcos. Los últimos años series tanto españolas como americanas, han ahondado en este tema, hasta conseguir crear todo un subgénero que atrae a millones de espectadores.
No pocas series turcas también están relacionadas con cómo algunos protagonistas se ven en medio de este mundo, peligroso, rodeado de riqueza y con la ley pisándoles siempre los talones.
Además, está también la pasión. Estas producciones elevan un poco el tono de las relaciones entre las parejas de protagonistas, hasta límites que no se habían traspasado en las telenovelas.
Aprovechando un público más liberal y acostumbrado a escenas tórridas en series de televisión, los títulos procedentes de Turquía también juegan esta baza, como comodín para seguir atrayendo aún a más público.
La acción imparable de las películas turcas
Curiosamente, las películas turcas también están consiguiendo un éxito internacional notable, pero con un cambio de propuesta sustancial.
Las historias románticas siguen aprovechándose en una gran cantidad de producciones, sin embargo la acción le come terreno a un ritmo imparable.
Persecuciones de coches, tiroteos espectaculares, explosiones sin límite, peleas de artes marciales. Es como si Hollywood se hubiese asentado en Turquía, con un estudio específico para este tipo de películas. Y menudo éxito ha logrado.
Las películas turcas llegan a nuestro país cada vez con mayor protagonismo, gracias sobre todo a las plataformas digitales. Con su poder de compra masiva de licencias, cada mes engordan su catálogo con títulos más sugerentes y la audiencia los acoge con ganas.