Star Wars ha llegado al final de su saga principal. Ha costado 30 años prácticamente en conseguirlo. Pero finalmente, tenemos el cierre de esta nueva trilogía y de toda la historia de Darth Vader y su legado. Esta es la crítica de El ascenso de Skywalker.
Una trama para todos los aficionados
Al principio de toda película de Star Wars, además de la conocida música que acompaña las letras, toca un poco de lectura. En 3 o 4 párrafos, se nos pone en antecedentes y en este caso debo decir que la historia está mucho más trabajada que en películas anteriores.
En este caso tenemos un argumento digno de la mejor mezcla de ciencia ficción y fantasía. Tal y como prometía el tráiler, el emperador Palpatine vuelve a convertirse en una amenaza. La resistencia se esfuerza por investigar si realmente su mayor enemigo ha vuelto o si es todo una jugada de la Primera Orden.
Con este planteamiento, la banda sonora de John Williams totalmente acertada y escenas de acción terrestre entremezclada con navegación espacial por nuevos mundos desconocidos, podemos disfrutar de los 10 minutos más oscuros probablemente de toda Star Wars en conjunto.
Algo ha cambiado. El ascenso de Skywalker es diferente. Y el argumento es el pilar principal sobre el que se asienta.
Para empezar, como es propio del final de toda trilogía, vamos a tener subtramas cerradas y, por descontado, toda la trama principal llegará a un final. ¿Gustará a los fans? Es difícil contentar a nadie cuando se le dice que este es el final. Que, al menos de momento, de Skywalker va a tardar en hablarse.
Pero lo cierto es que la historia tiene además varios giros (algunos más inesperados que otros), que te dejan con la boca abierta. Hay muertes de personajes que no creeríamos, hay no muertes de protagonistas que nos sorprenden, hay cambios de bandos, hay nuevos líderes y hay también nostalgia narrativa, como se merece esta saga.
Y lo que más me ha gustado es la evolución que se da a la Fuerza, tanto a nivel de poder como a nivel de religión, algo que no veía desde La amenaza fantasma y La venganza de los Sith.
De hecho, El ascenso de Skywalker disfruta de una profundidad oscura como no creíamos posible en una película de Star Wars. Nunca antes se había expuesto a este nivel la historia de los Sith y, si bien sigue siendo tan misteriosa como siempre, al menos nos hemos podido acercar a sus rituales, a su tecnología y a ciertas tradiciones nunca confesadas.
Espectacularidad visual de otra galaxia
Esta nueva trilogía ha creado mucha controversia. Ya son varias generaciones las que tienen que lidiar con la saga Skywalker, y cada una tiene sus propias preferencias.
Sin embargo, la espectacularidad a nivel visual no ha quedado en entredicho ni una sola vez. Si bien puedo decir que Los últimos Jedi se luce más por los escenarios escogidos, aquí tenemos nuevos planetas donde reina la oscuridad. Pese a ello, es un goce para los sentidos. Hay escenas concretas, sobre todo a nivel espacial donde sencillamente podrías querer tener un cuadro en tu casa de cada fotograma.
Sí tenemos un nuevo planeta en una subtrama de día (la que se ve en el tráiler) y podemos maravillarnos por el colorido, la fotografía, los efectos especiales y cualquier movimiento en pantalla que aparezca. Sí, incluso los troopers voladores que han causado controversia, porque además dan un gran dinamismo a la acción y son un aporte de originalidad. Yo prefiero valorar la evolución tecnológica de este nivel o ser crítico con lo diferente a lo nostálgico.
Una película de Star Wars para unir generaciones
Nostalgia tiene un rato la película. Con un doble mérito, intentar satisfacer a las generaciones originales de las películas IV a VI y a las nuevas, desde la I a la III. Todo ello, con el componente añadido de los nuevos espectadores, que ya han crecido lo suficiente como para descubrir la esencia de Star Wars.
La nostalgia respecto a la primera generación de la saga es la más evidente. Tras la polémica representación de los Jedi en el film VII, J.J. Abrams ha querido dejar en buen lugar a Luke y la Fuerza en general.
Para ello, tenemos evidentes referencias a toda la trilogía original, con especial énfasis a El imperio contraataca y El retorno del jedi.
El lado Sith es el que más bebe de esta última entrega, dado que todo gira en torno al supuesto regreso de Palpatine, el enfrentamiento de Vader contra su hijo y hasta los ewoks hacen cameo.
A destacar sobre todo el homenaje póstumo a Carrie Fisher y su despedida como Morgana Leia. Es imposible no emocionarse si se disfrutaron de niño las pelis originales. También hay que alabar el enorme trabajo de rejuvenecimiento digital.
Para las siguientes generaciones, tenemos referencias muy interesantes hacia toda la filosofía Sith y sus oscuras tradiciones, así como al mismísimo Qui-Gon Jinn o incluso Darth Maul, en una escena de Rey que también evoca el entrenamiento de Luke en Dagobah.
Sin embargo, al terminar de ver El ascenso de Skywalker, te das cuenta de que esto ha sido la despedida, el agradecimiento y el imborrable recuerdo hacia todo lo anterior. Star Wars tiene nuevos protagonistas, nuevos generales, nuevos jedi. Es la Guerra de las Galaxias de nuevas generaciones. Podemos darle la bienvenida y seguir acompañando a sus historias o bien dar un paso a un lado, dejando que nuevos fans disfruten del estilo propio que Disney aporta a la saga.
La Fuerza es grande en los protagonistas
J.J. Abrams ha tomado el timón de dirección e historia (esta última con Chris Terrio) de El ascenso de Skywalker. Se nota que el film gana en espectacularidad y solidez narrativa.
John Williams les acompaña con una música original que evoca todas las anteriores películas y solo innova en pequeñas notas. Un trabajo, no obstante, extraordinario y también lleno de recuerdos.
La marcha imperial, el tema de El poder de la fuerza frente a los dos soles en Tatooine o las bases musicales de las batallas espaciales se oyen de una forma inmejorable, sobre todo si se disfruta de la tecnología Dolby.
A resaltar también los efectos sonoros. Estamos acostumbrados al zumbido de cazas y de los sables láser. Pero el estruendo de rayos de energía de los Sith en la batalla final es algo que te hará moverte de tu butaca.
No vamos a desvelar en todo caso quién de las películas anteriores aparece, pero todos han cumplido. Solo mencionaremos al gran Billy Dee Williams (Lando), como uno de los regresos (ya anunciado previamente) que más esperábamos de la trilogía original.
Me parece que hasta él estaba fascinado durante el rodaje, dado que su carismática sonrisa nos acompaña en toda escena en la que aparece. Pese a todo, al final de la trama protagoniza una de las escenas más emocionantes de todas.
Daisy Ridley es la clara protagonista y, creo que todos coincidimos, ha sabido adaptarse a la perfección a uno de los personajes más profundos y complejos que hemos visto en la saga. De hecho, su propio origen y significado es algo que se debate en toda la trilogía, con mención especial en El ascenso de Skywalker hacia una posible conexión con La venganza de los sith.
Personalmente me quedo con Oscar Isaac, quien desde el principio ha demostrado que su papel de Poe Dameron lo domina a la perfección. Aquí ya no solo es un digno sucesor de Han Solo, sino también de la mismísima Leia y el símbolo de toda la resistencia.
Le acompaña (que no secunda) John Boyega excepcionalmente. Creo que el chico ha mejorado considerablemente su registro desde El despertar de la fuerza y ahora nos ofrece un Finn mucho más sólido y creíble. Un gran cierre para su personaje.
Adam Driver también ha mejorado en registro respecto a films anteriores. Pero creo que su personaje no ha sido el mejor tratado de todos. El ascenso de Skywalker supone la transformación definitiva que esperábamos de Kylo Ren y es más acertada su representación. Pese a ello, creo que se ha dejado pasar una gran oportunidad con este personaje.
Conclusión
El ascenso de Skywalker es el cierre de una saga de más de 3 décadas. Está bien construida cinematográficamente y cuenta con una espectacularidad visual por encima de la media. Pero la pregunta clara de si la película te gustará o no, solo se responde si eres capaz de emocionarte al ver el título de Star Wars en una pantalla de cine.
Y, además, si quieres dar la bienvenida a una nueva generación de películas, a un nuevo estilo de fantasía espacial. Los Skywalker, de alguna manera, seguirán combatiendo a los Sith. Pero lo harán con un nuevo estilo. La Fuerza, tal y como nos demuestra El ascenso de Skywalker, también puede cambiar, evolucionar y transformarse. Si somos capaces de seguir su ritmo, aún queda mucho Star Wars por disfrutar.