Batman, Superman, Lex Luthor, Superwoman y un enemigo gigantesco que todos nos imaginábamos quién era se combinan en Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia como un cocktail inmejorable para crear la que muchos querían denominar “la mejor película de superhéroes de la historia”. La situación actual es un estreno lleno de expectativas pero con una crítica especializada que ha dejado maltrecha la película y ahora el objetivo es vencer al mismísimo Deadpool en taquilla. Te explicamos en Estrenos Cinema las razones de por qué el enmascarado más surrealista de Marvel ha sido capaz él solito de poner en jaque a los dos superhéroes más fuertes de DC.
El talento de Zack Snyder con películas de superhéroes está demostrado tras ver el trabajo con Watchmen. Si además se une a Hans Zimmer y Junkie XL para la banda sonora, Ben Affleck, Henry Cavill y Jesse Eisenberg en la interpretación y a Chris Terrio y David S. Goyer para el guión, tiene todas las papeletas para efectivamente hacer la mejor película de superhéroes de la historia.
Batman ha muerto, larga vida al nuevo Batman
El primer paso, sin embargo, es desembarazarse de lastre, como el que supone la trilogía anterior de Christopher Nolan. Mostrar un Batman cansado, furioso y vengativo es el mejor recurso que se les podía ocurrir. Cortar de esta manera abruptamente con las historias anteriores, justifica de lejos un Batman más oscuro todavía y capaz de cabrearse hasta el punto de dejar marcadas a sus víctimas, con el símbolo del murciélago a fuego en la piel.
Ben Affleck, por descontado, consigue una interpretación perfecta de un Batman más parecido a los cómics modernos y a los videojuegos actuales que los anteriores Caballeros Oscuros. Más difícil lo tenía posiblemente Henry Cavill, quien debía presentarnos a un Superman superado por las circunstancias, incapaz de salvar a todo el mundo y no muy convencido de su responsabilidad y de sus obligaciones. Se intenta paliar esta subtrama (hay muchísimas en la película, algunas sin respuesta) con su relación con Lois Lane (Amy Adams), quien adquiere mayor protagonismo en esta segunda entrega del Hombre de Acero.
Obviamente, lo que nos interesa a los fans no son las subtramas, ni siquiera la presencia malévola de un Lex Luthor (Jesse Eisenberg) «Jockerizado», a quien la locura le supera con creces en muchas ocasiones. Lo que queremos ver en realidad es cómo se dan una buena tunda Batman y Superman. Snyder nos da pequeñas raciones del enfrentamiento hasta la lucha final, tanto enfundados en sus trajes como en actos sociales y, curiosamente, estos segundos casos son más interesantes y equilibrados que los primeros.
Por descontado, Batman tiene que contar con un arma secreta para enfrentarse a Superman, de quien todos sabemos cuál es su punto débil. La kryptonita será de esta forma uno de los elementos más importantes de la historia y, finalmente, nos ofrecerá la posibilidad de ver la mejor escena de lucha entre dos superhéroes que hemos visto hasta el momento.
La mejor escena de acción entre superhéroes de la historia
Sin embargo, la acción con un 10 de nota se la lleva Batman en una coreografía exquisita contra los hombres de Lex Luthor. La influencia de los videojuegos en esta escena de varios minutos de duración, los travelling perfectos y un movimiento del personaje como nunca antes se había disfrutado en pantalla grande, hacen que el film cobre estatus de leyenda.
Ahora bien, ¿es un film épico? Que Wonder Woman (una correcta Gal Gadot cuyas frases en la película se cuentan con los dedos) aparezca como una dura Amazonas capaz de plantar cara al enemigo común no es sinónimo de epicidad. Ni siquiera los buenos acordes de Junkie XL con Hans Zimmer elevan el estatus de la película al Olimpo de los Dioses Cinematográficos. Y todo por una gran pega, un final mal resuelto. Es algo que viene heredando Iron Man en sus dos últimas películas, Los Vengadores 2 con un fallido Ultrón o incluso los filmes de X-Men.
Si alguien recuerda el segundo título de Hulk, al ver a un gigantesco y horripilante ser bajando por un edificio para aterrizar frente a los héroes, pensará que la originalidad es un cartucho mal gastado en la casi hora y media previa de metraje.
Snyder tenía a Lex Luthor, al cuerpo del general Zod, a la nave alienígena y en suma a todo el Universo DC disponibles ¿y lo que se le ocurre es un monstruo horrible que llena toda la pantalla? Lo decimos aquí muchas veces, el malo final es más plano que el T-Rex de Jurassic Park. Ni inteligencia, ni diálogo, ni discurrir racional. Sólo destrucción pura y dura. Para eso ya tenemos a Michael Bay con su saga Transformers y aún aquí los malos son capaces de trazar estrategias más complejas que las vistas en Batman vs Superman.
Si a ello le unimos un excesivo corte en el montaje final, que ha motivado incluso la salida del argumento del enigmático personaje de Jena Malone y una reducción de la violencia gráfica, nos encontramos con una futura edición en Blu-Ray en verano extendida en más de 30 minutos y con una calificación para mayores de edad, que en cines sí podría haber sido épica.
Los enemigos de Snyder
A la ecuación se le debe añadir la cantidad de subtramas de thriller existentes, guiños en tal magnitud a los fans de DC, que la película hay que visualizarla en slow motion para pillarlos todos (por cierto que Snyder hace uso de este elemento en menor medida que en otros títulos anteriores), así como ritmos disonantes de narración, entre una lentitud parsimoniosa a varias decisiones tan rápidas como el mismísimo Flash.
Los aliados de Snyder
A nivel secundario, destacamos la interpretación de Jeremy Irons como un Alfred sarcástico y menos protector que de costumbre, casi igual de cansado que Batman de la maldad que les rodea; unos efectos especiales muy por encima de la media, con un fotorrealismo imperante en casi cada fotograma; y la madurez, una historia general sólo para adultos que a algunos niños puede hacer que se pregunten qué son los casacas rojas, qué hace un cuadro de demonios y ángeles invertido o por qué un bote con el cartel de “té de melocotón de la abuela” en un jarro de cristal atemoriza más que todos los villanos kryptonianos juntos.
Batman + Superman vs Deadpool
En conclusión, Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia es la mejor historia de superhéroes llevada al cine, pero no la mejor película del género. El cine es un arte en sí mismo (el séptimo nada menos) y requiere de cierto estilo visual y narrativo para ser entendido por su público, que no tiene por qué coincidir con fans del cómic, algo que Deadpool, renacido del Infierno, malhablado, sin escrúpulos y asesino brutal es capaz de transmitir solito. Es él el verdadero enemigo de Superman, Batman y todos los superhéroes que quieran en este momento quitarle el liderato de la taquilla. Y lo peor de todo es que el Caballero Oscuro y el Hombre de Acero no se juegan el destino de la Humanidad en esta lucha, sino el destino de todo el Universo DC en el cine.
Dios santo, debo de haber visto otra pelicula..pues las criticas han sido duras, son las mas reales,,la verdad yo soy fan y esta pelicula tristemente nada que ver,,,es pobre en accion, pobre en las ideas profundas..muy superflua,,,la verdad como soy fan de batman le doy 70 en base de 100 pero ya vimos como otras le dan 5 o menos…triste pero es la verdad
Es la mejor película de súper héroes de la historia . DC apaleo a Marvel, y no me importa la crítica.
Me parece injusta crítica a Domsday. Nunca ha sido un villano brillante. Es destrucción pura. El villano es luthor en toda la película, quien como ajedrecista maestro se mide con el murciélago. De hecho este Lex jokerizado es escalofriante. Domsday es una herramienta más.
Contra Batman nadie puede, y la verdad, Marvel no tiene ya nada que hacer. Por que si Darkseid aparece y sigue la estela de los personajes de DC, va a barrer con todo lo que se le ponga enfrente.