La gente pide más dinosaurios, más grandes y más peligrosos. Esto no lo dice ningún productor de Jurassic World, sino Bryce Dallas Howard en el papel de Clair al intentar explicar por qué han creado al Indominus Rex.
Curiosamente, es una auténtica lástima de que los verdaderos productores de la película no se hayan aplicado el cuento. Jurassic World no tiene más dinosaurios, de hecho en cantidad podríamos hablar de 3-4 veces menos especies y cantidad de estos espécimenes. Sólo 2 son más grandes y sólo 1 es más peligroso.
La magia Jurásica
Jurassic World, como explicaremos a continuación, es la mejor secuela de toda la saga. Sinceramente tampoco es algo que diga mucho teniendo en cuenta el nivel de la 2ª y la 3ª, así como todas las posibilidades que tenía.
Pero siendo sinceros, esto es algo que todos ya sabíamos antes de su estreno. Su objetivo no era éste, sino recuperar la magia original, volver a hacer que todo el mundo hablara de los dinosaurios, que los efectos especiales volvieran a revolucionar la industria del cine, que el merchandising convulsionara el planeta entero, que la leyenda, esa leyenda creada por Steven Spielberg, continuara viva. Pero no lo ha logrado.
Jurassic World es entretenida desde el primer segundo hasta el último. Comienza con el sueño de Hammond hecho realidad, un parque temático con dinosaurios que son creados genéticamente para disfrute de los visitantes. En el plano personal, la hermana de la controladora del parque, Judy Greer como Karen, envía a sus dos hijos a Jurassic World, bajo el cuidado de Clair, para aprovechar su ausencia con el fin de hacer real el divorcio con su marido.
Mientras tanto, Clair tiene otros problemas en el parque. Por un lado tiene que convencer a los inversores de que el Indominus Rex es la atracción sobre la que tienen que confiar todo su dinero, para ello necesita antes que un entrenador de raptores, Chris Patt como Owen, certifique la seguridad del recinto. Pero para que la película tenga sentido, el Indominus Rex es el ser genéticamente creado más inteligente y peligroso del parque, por lo que su huida será cuestión de tiempo.
«Jurassic World es entretenida desde el primer segundo hasta el último.»
En esta situación de caos, el polifacético Vincent D’Onofrio interpreta a Hoskins, un investigador militar convencido de que los raptores son armas en potencia que pueden ser controladas por el ejército para abatir a su enemigo. Y el Indominus Rex aparece como la mejor opción para probar su teoría.
Trama familiar fallida
Sólo por este planteamiento, encontramos los defectos y los aciertos de Jurassic World. Dentro del primer punto tenemos una trama familiar que no aporta absolutamente nada a la historia general. Sin ellos, sin los niños Gray (Ty Simpkins) y Zach (Nick Robinson), que valga decir que hacen estupendamente sus papeles, el metraje de Jurassic World no perdería tensión en absoluto, de hecho la historia sería prácticamente la misma.
Si la película tratase sobre dos niños perdidos en el parque tras cerrar todas las puertas y evacuar al personal, la película tendría sentido. Pero no es el caso. La trama personal no aporta ni alegría ni drama suficiente. Se trata de un truco fallido de convertir a la cuarta película de la saga en algo nuevamente familiar, pero no se puede agradar a todo el mundo.
Jurassic World puede ser fascinante para un niño pequeño y muchas escenas así lo corroboran, pero un raptor comiendo primero la mano de uno de los protagonistas, más tarde despedazándolo y la cámara mostrando cómo la pared se llena de sangre, no será el mejor cuento de hadas para dormir esta noche para estos pequeños espectadores.
El segundo aspecto, el de la seguridad del parque con Chris Patt de protagonista, es bastante notable, con Owen entrenando a raptores desde el respeto mutuo. Sabiendo que no son amigos ni mucho menos él es amo de ellos. Él se considera el Alpha de un grupo de raptores, pero sabe que es un frágil equilibrio que podría acabar enseguida.
Es un tema delicado, dado que los raptores han sido siempre los más peligrosos en cada una de las películas de Jurassic Park. En esta sigue siendo el mismo caso, pero con atisbos de vinculación con los seres humanos. Para nosotros ha quedado bastante demostrada la razón de dicho equilibrio, pero deberá ser el espectador el que decida si se queda convencido de los argumentos que dan, ya que hasta los últimos minutos de metraje no se zanjará la cuestión.
A este aspecto de seguridad debemos añadir algunas escenas de supervisión de los dinosaurios, así como de espectáculos para el público asistente, que sorprenden en cada fotograma. Por ejemplo, la aparición del Mosasaurus (un cocodrilo gigantesco que es lo más impresionante visto en la saga) en cada uno de los escasos momentos en los que aparece deja al espectador con la boca abierta.
Dinosaurios vs. Humanos vs. Indominus Rex
En tercer lugar, tenemos las escenas de acción. Y aquí, esta vez sí, nos quitamos el sombrero y alabamos la labor de Colin Trevorrow porque son inmejorables. Tenemos varios casos, por un lado aquellos relacionados con la huida de Indominus Rex y su persecución inicial, con ciertos atisbos de Predator y Aliens que a todo fan de la acción en el sector de la ciencia ficción animal van a entusiasmar.
Por otro lado se suceden persecuciones y ataques entre dinosaurios y humanos, como la caza guiada contra el Indominus Rex entre Owen, los raptores y el resto de soldados o el ataque en bandada de todos los Pteranodones voladores contra los 22.000 asistentes al parque.
Pero si debemos destacar algún aspecto de los combates, nos decantamos por las luchas entre los distintos dinosaurios, sobre todo relacionadas con el Indominus Rex, quien se enfrenta a toda clase de especies. El combate intenso contra Ankylosaurus con los niños de por medio es de lo mejor visto en toda la saga; el enfrentamiento entre raptores y el mismo enemigo es digno de una escena de las Tortugas Ninja contra Shredder, divertido, brutal y tremendamente entretenido, con estrategias de ataque incluidas; y, el tercer combate, que no desvelaremos para quienes no hayan visto la película, pues se trata del impactante combate final, debemos decir que nos sorprendió gratamente, por sus efectos especiales, su acción, su dramatismo e incluso la coreografía casi imposible que puede aplicarse en un combate entre dinosaurios.
«Ciertos atisbos de Predator y Aliens que a todo fan de la acción en el sector de la ciencia ficción animal van a entusiasmar.»
Como en toda película de Jurassic Park, los dinosaurios no son los únicos protagonistas. Ya hemos alabado la interpretación de los dos niños que, como hemos dicho, lamentablemente no aportan gran diferencia a la trama, sino un valor puramente familiar, unido a ciertos momentos de enlace con la saga original.
Homo Sapiens de alto nivel
Bryce Dallas Howard hace un papel correcto con una teórica evolución personal, que no convence. Por muy controladora y exigente que puedan ser en la primera parte de la película, no se le ve liderando una evacuación ordenada del parque, ni mucho menos metiéndose en peleas en las que raptores y otros temibles dinosaurios tienen todas las de ganar.
De todos los protagonistas, Chriss Patt es el más acertado, con un estilo que empieza a encasillarle en lo que podría ser el próximo James Bond. El tipo hace perfecto su papel de héroe gamberro con ciertas semejanzas a los estereotipos marcados por Bruce Willis o Harrison Ford. Sin embargo, él añade cierta picardía a sus bromas (fruto tanto de su guión como de su pose desenfadada).
Destacamos también a Irrfan Khan como el dueño del parque y un papel tan original como atractivamente divertido. Jake Johnson es, también, quien más diversión aporta al conjunto y, además, lo hace con personalidad. Por último damos una mención especial a BD Wong, que vuelve a aparecer como el doctor Henry con unas ansias infinitas de modificación genética. “Nos verá como genios locos” le espeta éste al dueño del parque.
A nivel de acompañamiento, es decir, efectos especiales y efectos sonoros, Jurassic World cumple con creces. Los dinosaurios están digitalizados perfectamente pero no sorprenden ni suponen una revolución del sector. Simplemente se ha salido del paso. También hemos hecho notar antes la menor cantidad de dinosaurios que aparece en la película, algo completamente inexplicable, dado que habría sido una baza fácil de jugar y con mucho acierto. En lo que respecta a la banda sonora, se trata de un correcto homenaje o remix de lo conseguido por John Williams en la película original de Jurassic Park, pero Michael Giacchino, quien la clavó en Star Trek: En la oscuridad, no consigue llegar al nivel de Williams en Jurassic World.
«Chriss Patt es el más acertado, con un estilo que empieza a encasillarle en lo que podría ser el próximo James Bond.»
En conjunto, Jurassic World se presenta así como una película notable, casi sobresaliente sobre dinosaurios y pánico con asesinatos instintivos incluidos. La mejor secuela de toda la saga de Jurassic Park. Pero no consigue superar a la primera, ni siquiera acercarse. Y muchos ya nos preguntamos si es algo que no sucederá jamás y que la película de Spielberg quedará como un clásico insuperable.
Debes ver Jurassic World
Jurassic World es entretenida, es de las mejores películas del año y tiene parte de magia. Debes ir a ver al cine la película o te arrepentirás toda tu vida. Cierto. Pero si quieres ver algo como Jurassic Park, cómprala en Blu-Ray, sobre todo con todas las ediciones y packs que se venden aprovechando el tirón actual.