El francés Jérôme Salle nos trae un sorprendente thriller bajo el título de Zulú en el que Forest Whitaker y Orlando Bloom interpretan a dos compañeros de policía, contrapuestos totalmente pero que juntos forman un equipo muy eficiente.
La historia se centra en la región de Sudáfrica en la actualidad, todavía sangrando por las consecuencias del Apartheid. Una mujer blanca aparece asesinada brutalmente a golpes y, posiblemente, ha sido forzada sexualmente. Toxicología confirma que en su organismo hay una nueva sustancia y los policías Ali y Brian comienzan a investigar el caso.
De forma paralela a este brutal asesinato, la ciudad está siendo un hervidero de violencia y crimen. Varios niños han desaparecido sin razón aparente y cuando otras mujeres aparecen asesinadas con un patrón similar, los policías se ven presionados por encontrar pronto a los culpables.
Sin embargo, Brian y Ali tienen también sus propios demonios internos. Ali (Whitaker) es un capitán zulú, torturado por problemas en el pasado, que intenta frenar los traumas de su infancia con una dedicación extrema al trabajo y el cuidado de su madre. Por su parte, Brian (Bloom) pasa los días entre whiskey y pastillas, acostándose con todas las mujeres posibles, sin saber cómo ser un buen padre ni cómo lidiar con su ex mujer, que recientemente se ha ido a vivir con un rico dentista.
Un thriller cruel y violento
Lejos de presentar un drama notable, Salle nos muestra un thriller violento y duro. Conforme comienza la investigación, el ritmo crece en tensión de forma imparable. La violencia se basa en tiroteos brutales, amputaciones con machetes y asesinatos crueles hasta el más alto nivel. Los criminales son de distinta tipología, entre narcotraficantes de poca monta hasta auténticos conspiradores ricachones, pasando obviamente por sicarios psicópatas, mujeres sin escrúpulos y todo tipo de asesinos con armas semiautomáticas.
La investigación del caso es profunda, con giros inesperados y, hasta que toda la información no es revelada del todo, el espectador permanece a la espera de saber qué trama ha motivado que niños se asesinen entre sí, mujeres se suiciden o incluso cuántos protagonistas del equipo de investigación seguirán con vida, dado que nada en Zulú está completamente asegurado.
Interpretaciones que superan las expectativas
Forest Whitaker representa uno de sus mejores papeles dramáticos, con un personaje tan complejo como sólo un humano puede simbolizar. Tiene un físico muy delgado en comparación con otros papeles, además de que mantiene el tipo hasta el último momento, incluso cuando uno de los giros narrativos de Salle pone toda la trama cabeza abajo.
Orlando Bloom es el que más sorprende por su interpretación, no por ser mejor que la de Withaker, sino porque supera todas las expectativas puestas en él. Lejos de basarse en un papel de atractivo mujeriego, su rol es el de un personaje destrozado por los vicios y volcado en la irresponsabilidad que, sin embargo, consigue evolucionar a lo largo del metraje.
Ambos concentran en sí mismos el mayor peso del argumento, así como de las escenas de acción. Les secunda un elenco numeroso de bellezas con mayor o menor talento, pero con una presencia impactante delante de la cámara. Sin embargo, ninguna de estas actrices se acerca siquiera a lo que Bloom y Withaker consiguen transmitir
Un ambiente post-apartheid
La Sudáfrica retratada en Zulú sufre todavía las consecuencias del Apartheid de finales de siglo XX. Esto se traduce en una sociedad tan violenta como pasional, en la que los instintos más primarios deben ser satisfechos cueste lo que cueste, con la policía completamente desbordada ante tal cantidad y complejidad de casos abiertos y una amnistía que ha permitido paz con remordimientos en cada acción. Salle nos ofrece con esta película un retrato violento, sangriento y de una crudeza no apta para todos los espectadores. Sin embargo, quienes asimilen el thriller como lo que es, un gran film de investigación policial, disfrutará con las sorprendentes interpretaciones de los protagonistas y un realismo fotográfico que acerca la violencia más de lo que muchos otros directores se han atrevido.
Bloom is totally commanding this film. And he IS better than Whitaker in this movie. Much better. His accent, body language, emotion, everything = superb.
Bloom is a great actor and the bashing of his talent comes from the ignorant, close-minded, and jealous people. If the expectations of the author of this article are low it’s the ignorance of the author of this article. And shows that the author needs to read more serious literature about acting.
The movie is really good. And in Zulu Bloom once again shows how brilliant he is while delivering the character. It’s a high class acting. Absolutely stunning and utterly believable.