Soy un amante de los coches y, por añadido, de las carreras. De todo tipo. También soy jugador de Need for Speed desde su primera entrega, amén de otros muchos títulos de videojuegos de conducción.
No soy un perfil raro o único en este sentido concreto. Muchos somos los fans que defendemos Need for Speed como título de ocio electrónico pese a sus múltiples defectos, sus argumentos a menudo incoherentes o la nula simulación en la conducción. Y todo porque cuando apretamos el acelerador, notamos el subidón de adrenalina de nuestras manos al resto del cuerpo.
Antes de comenzar formalmente la crítica me gustaría ser claro. Si compartes mínimamente este perfil de jugador y amante de los coches, compra ya Need for Speed. Emon la tiene a la venta en Blu-ray y DVD desde el 4 de Septiembre. La disfrutarás y repetirás su visionado igual que rejugaste ese nivel de Need for Speed sólo por sentir la velocidad al adelantar por la autovía a tu rival.
Para el resto de lectores, es posible que, quizás, el film les resulte interesante. Sirva la crítica para aclarar esta cuestión.
Como hemos comentado, Emon nos ha facilitado una copia en DVD de Need for Speed y lo primero que nos ha sorprendido es la calidad visual. Dado que se trata de un film de carreras ilegales entre súper deportivos, éstos debían mostrarse en la mejor calidad posible y en DVD el brillo, las líneas y los cuadros de mando de cada vehículo son perfectos. Obviamente siempre os recomendaremos el Blu-ray pero desconocemos y no logramos imaginar en qué medida podrá mejorar lo visto en DVD, por lo que esta opción es igualmente válida.
Need for Speed tiene 20 años a sus espaldas y ningún argumento coherente que una a todas sus entregas, por tanto, el director Scott Waugh ha optado por ofrecer una historia original, eso sí, digna de cualquier título de la saga.
Tobey (Aaron Paul) es un mecánico y piloto de vehículos mejorados para competir en carreras ilegales. Aunque no es especialmente famoso, es uno de los mejores pilotos existentes, algo que no duda en demostrar si tiene la oportunidad de ganar con ello un premio atractivo.
En una de estas carreras un rival provoca un desastre monumental que le lleva directamente a la cárcel. Al cabo del tiempo, Tobey consigue salir en libertad condicional con un solo objetivo, la venganza. Para ello intentará competir en la prestigiosa carrera De León, donde los mejores pilotos se enfrentan a un todo o nada sobre 4 ruedas antológico. No obstante, antes tendrá que llegar al lugar de la competición, a 45 horas de viaje y con la policía y mercenarios persiguiéndole.
Los fans reconocerán en el argumento cierta similitud a la entrega The Run (pese a que es Need for Speed Rivals el más cercano en el tiempo a la película), una carrera de costa a costa en Need for Speed. De hecho algunos de sus entornos son bastante parecidos y la paleta aplicada contrasta el gris claro y los colores fríos con la calidez brillante de los vehículos, igual que en el juego comentado.
El argumento no presenta mayor complejidad, tampoco los diálogos, más bien escuetos. Sin embargo, todos ellos poseen la suficiente fuerza como para ganarse su lugar en el metraje. Sobre todo los relativos a la pandilla de Tobey, con fuertes personalidades en cada uno de los miembros, que tienen la oportunidad de lucirse en algún momento de la película. Scott Mescudi (Kid Cudi) lo hace francamente bien en cada una de las tomas pilotando aviones diferentes. Rami Malek protagoniza una memorable escena en la que deja su trabajo como su madre lo trajo al mundo. Imogen Poots es una acompañante creíble y alejada del típico perfil de féminas amantes de los coches, siempre manchadas de grasa y más duras que un rockero de 50 años bebiendo en la barra de un bar. Al contrario, su personaje Julia es dulce y refinada, utiliza la inteligencia para correr y acelera elegantemenre aunque sin miedo cuando es necesario.
Sí que coincidimos con prácticamente todas las críticas de otros medios especializados sobre el villano. Dominic Cooper no da la talla ni en personalidad ni por interpretación. Le falta furia y maldad, le han intentado mostrar demasiado cobarde, lo que ha menoscabado su presentación, pero además no convence en ninguna de las tomas donde aparece conduciendo. Y no es por falta de talento del actor.
Aaron Paul, sin embargo, borda su papel de solitario y callado piloto. Conduciendo está seguro de sí mismo, pero se sorprende y emociona como cualquiera ante movimientos espectaculares. Si bien su actitud en la cinta es la de humildad. Comprende que no es un tipo duro, no es un vengador justiciero, pero tiene su misión, tiene a un gran equipo para llevarla a cabo y tiene talento para conseguirlo.
Mención aparte damos a Michael Keaton como maestro de ceremonias de la carrera De León. Es un personaje perfecto y del que nos encantaría poder ver más, con su histriónica personalidad, sus ademanes creíbles pero al mismo tiempo artificiosos. Es de lo mejor de la película y digno de ser representado en un videojuego como tal.
Hablando de la saga adaptada a la gran pantalla, se han incluido muchos guiños a los fans. El mustang del protagonista presenta los huds de control digitales en el parabrisas, la policía utiliza SUVs de alcance para parar a los corredores, no faltan adelantamientos, driftings o los típicos esquives de carril que se popularizaron en Undercover. Además se permite añadir ciertas licencias bastante interesantes, como el seguimiento por helicóptero del tráfico o el camino a seguir, así como trampas de la policía que superan al típico rastro de clavos en la carretera.
Pero vayamos a lo importante, las carreras. En la película Need for Speed tenemos 3 carreras, 1 persecución y unas 3-4 demostraciones de velocidad, esto supone un 85% del metraje de 130 minutos subidos a uno de los vehículos protagonistas, algo que todos los fans agradecerán. En cuanto a titanes del asfalto tenemos algunos de los mejores súper deportivos de la actualidad mostrados en su máximo nivel, dado que en lugar de CGI se ha optado por tomas con especialistas que añaden realismo a cada pilotaje.
Estas son las bellezas protagonistas de Need for Speed:
- Ford Mustang Shelby GT500
- Koenigsegg Agera (en rojo, blanco y gris)
- Lamborghini Sesto Elemento
- Bugatti Veyron 16.4 Super Sport
- McLaren P1
- Saleen S7 Twin Turbo
- GTA Spano
- Chevrolet Camaro SS
- Pontiac GTO
- Ford Gran Torino
Extras
Emon ha sacado un DVD de Need for Speed bastante completito a nivel de extras. A los consabidos tráilers (el recomendable teaser para quienes busquen ruido de motor y el extendido promocional) se une una serie de documentos audiovisuales bastante entretenidos.
En el apartado Entrevistas tenemos a Aaron Paul y Dakota Johnson con las típicas experiencias de la película, pero lo interesante es el reportaje a un especialista en escenas de conducción. Además el DVD incluye varios featurettes y reportajes que abarcan casi todos los componentes de la película, desde el sonido de los coches hasta el equipo protagonista, pasando por las empresas responsables de la customización de los vehículos, los coches cámara, la autoescuela en la que los actores aprendían movimientos básicos, etc.
En definitiva, la edición de Need for Speed para disfrutar en casa es la mejor opción para escuchar en 5.1 ese rugido y la aceleración que sólo los mejores vehículos del mundo pueden ofrecer. Y, tras terminar la película, ¿qué tal una partidita?