Jon es un joven músico teclista que aspira a ser compositor, pese a que no consigue crear ninguna canción con la suficiente calidad. En su búsqueda de nuevos horizontes conoce un nuevo grupo que llega a la ciudad y en el que, casi de rebote, consigue entrar para sustituir al teclista original.
Cuando llega al concierto, sin ensayar ni preparar nada, aparece el cantante (también compositor) Frank, un hombre que vive bajo una cabeza gigante. Es entonces cuando empieza la locura más cuerda de todas.
Y es que si el tuerto es el rey en el país de los ciegos, el hombre que lleva una cabeza gigante es el más cuerdo de un grupo de locos, todos ellos encerrados en una institución mental en sus épocas pasadas.
A través de los ojos de Jon, así como de sus participaciones en redes sociales con divertidos hastaghs y reproducciones en YouTube, conoceremos mejor a los integrantes del grupo, a cada cual más desquiciado y desquiciante. Sin embargo, como el protagonista, también veremos una genialidad artística escondida en su interior.
Frank, la película, tiene dos claros tramos. El primero de ellos es el de la grabación de un nuevo disco, trabajo que se alarga durante meses y que sirve de presentación y ahondamiento de los personajes.
El segundo tramo es el del concierto en Texas, que desemboca en una locura insana de apuñalamientos, miedo escénico, atropellos y huidas. Todo con un ritmo vertiginoso que casi nos abofetea ante la tranquilidad del tramo anterior.
No obstante, el colofón final es redondo y contundente, aunque con una clara pregunta planteada, ¿están realmente locos los de este grupo o, como el protagonista, somos nosotros quienes tenemos una visión manipulada de la vida en la que no damos pie a que las cosas se salgan de lo «corriente»?
Excelente dialéctica que se consolida durante toda la película a cargo de la dirección de Lenny Abrahamson, director intimista donde los haya que se vale principalmente de la brillante interpretación de Michael Fassbender debajo de una cabeza gigante totalmente inexpresiva por sus rasgos faciales.
Domhnall Gleeson se aleja con comodidad de la fantasía y la ciencia ficción de Harry Potter y Star Wars VII respectivamente para mostrarnos a un Jon seguro de sí mismo, aunque con falta de talento para demostrarlo en muchas ocasiones. Le secunda brillantemente Maggie Gyllenhaal, que ha perdido totalmente su dulzura mostrada ante el Caballero Oscuro de Nolan y se vuelca en una psicótica personalidad bipolar y tenebrosa. Excepcional.
Frank es una película para ver todos los músicos del mundo, sobre todo quienes han formado o quieren formar un grupo con amigos o gente algo «rara», pero también es un film brillante que puede contemplarse desde el análisis de la psique humana. Una comedia musical con tintes dramáticos muy actual en toda su escenografía. #Noshagustado.
Nota: Frank llegará a nuestro país el 26 de septiembre a través de la plataforma de Video On Demand, CineOnLine, que pone a disposición del público estrenos, sin pasar previamente por las salas de cine comerciales y a un precio de 2,99€: www.peliculasdecineonline.com.
