Dany Boon interpreta a Alain, el exmarido de Valerie en Eyjafjallajökull (o simplemente el volcán), estreno destacado de la semana en clave de comedia en el que una pareja ya divorciada acude a la boda de su hija. Sin embargo, cuando el impronunciable volcán islandés entra en erupción, ambos iniciarán una carrera por toda Europa para ver quién llega primero y se convierte en el mejor padre de los dos, si es posible a costa de dejar al otro sin posibilidades de acudir, mejor.
¿Cómo se unió al proyecto?
Laurent Zeitoun, al cual conozco desde hace tiempo, es uno de los tres co-autores y productor en Quad. Cuando me habló del proyecto, yo no estaba disponible, pero como soy bastante curioso, ¡aun así leí el guión! Me pareció que era una historia muy bien llevada, divertida y moderna. Me gustó la idea y los personajes, muy representativos de ciertas parejas actuales: estuvieron juntos muy poco tiempo y pasan su vida estando divorciados. Aquí, en este caso, por el bien de la comedia, se odian y se verán obligados a atravesar Europa juntos para llegar a la boda de su única hija.
Me encanta el título de la película. ¡Es impronunciable! ¡Los americanos nunca hubieran aceptado un título así para una película! En Francia sí que podemos hacerlo y me parece maravilloso. Utilizar como pretexto la erupción del volcán para hacer que los aviones aterricen, llenar todos los trenes y obligarlos a buscarse la vida es realmente astuto… Me gusta la idea de road-movie con la noción de urgencia y de cuenta atrás para llegar a tiempo a la boda de su hija.
¿Cómo describiría a Alain, su personaje?
¡Dirige una autoescuela, pero solo tiene un coche! No es un modelo de éxito social, pero eso a él no le importa en absoluto. A su ex mujer le va mucho mejor con sus prósperas clínicas veterinarias. Es rica, lo que no impide que siga obligándole a pasarle la pensión. De hecho, hacen todo lo que pueden para fastidiarse, denigrarse y humillarse mutuamente.
¿Cuál es su visión de la relación?
Una cosa que realmente me sedujo del guión es que cada vez que piensas que se ha arreglado, que por fin hablan con tranquilidad e inteligencia, como debería ser, en realidad se trata de una nueva manipulación para humillar al otro. Cada vez que pasa deseas creer que por fin se tienden una mano, pero lo estropean todo. ¡Para los que miran resulta divertido! Los personajes no conocen la piedad ni los límites.
De hecho, lo que me gusta de la película es que habla de las parejas y las relaciones hombre/mujer, tal como son actualmente. Puedes llegar muy lejos, algo que nunca harías con una relación amistosa o laboral. ¡Incluso sueñan con matarse!
¿Qué la pareció interpretar a esta pareja con Valérie Bonneton?
El hecho de trabajar con Valérie Bonneton para mí fue una de las ventajas del proyecto. Nos conocemos bien y la aprecio enormemente. Es del Norte y posee muchísimo humor. Cuando representé mi primera obra teatral en París, La La Love You, fue con ella… Estaba en el Conservatorio y yo salía de la escuela Simon. Rodamos juntos Les Zacros de la télé, una miniserie en la que a menudo interpretaba a mi mujer. Eso fue hace mucho, después lo hemos intentado en varios proyectos. Le he propuesto algunos papeles, pero ella ya estaba ocupada en el teatro. Y por fin llegó la ocasión.
¿Su relación les ha ayudado a interpretar?
Puede resultar paradójico, ¡pero el hecho de tenernos afecto nos permitió lanzarnos rápidamente a la cara los peores reproches! Ha sido una suerte interpretar con ella a esta pareja que no puede ni verse. Fue un festival, tanto en el plano verbal, como mediante las situaciones e incluso en el plano físico ¡dado que los personajes llegan a las manos! Fue bastante liberador ser cruel con mi ex. Sobre todo cuando te encuentras dentro de los códigos de la comedia. ¡Llega muy lejos!
Tanto entre nosotros, como con Alexandre y el resto del equipo, existían una verdadera escucha y muchas conversaciones. Adoro compartir eso.
A veces sus personajes se hacen cosas crueles…
Cierto es que a veces se pasan y que, a veces, puede resultar desagradable, pero creo que más allá de la crueldad, esto puede mostrar algo al público, ya que los golpes bajos principalmente manifiestan su pena y su soledad. Son momentos de debilidad en los que se dejan llevar. Eso nos pasa todos, en diferentes grados. A veces, no nos damos cuenta de que llegamos demasiado lejos.
El rodaje «itinerante» fue una verdadera aventura en sí mismo. ¿Cómo lo vivió?
Me encanta viajar, pasear. No me digas dónde vamos, dime con quién… Estamos siempre en movimiento y hemos rodado en lugares tan perdidos como magníficos.
En la comedia también hay bastante acción. Y eso me gusta. Sin duda, cuando lees que el avión atraviesa los árboles y se estrella en el bosque, ¡te alegras de hacerlo! Me encontré en el armazón real de un avión demolido, tirado por cables a gran velocidad… ¡Durante varios días nos arrastraron, sacudieron y golpearon por todos lados!
Lo que es una locura es que cuando ruedas este tipo de escena, te das cuenta de que solo es divertido cuando te haces daño de verdad. Yo, que soy bastante prudente, ¡he aprendido que hay cosas en las que hay que darlo todo! Si el personaje se golpea, hay que golpearse de verdad para que resulte realista y la gente se ría. En esta película teníamos trabajo, y nos atizamos bastante. ¡Fue surrealista y muy divertido!
¿Cómo trabajó usted con Alexandre Coffre, el realizador?
Hicimos muchas lecturas previas. Me encantan las lecturas, porque ahí es donde empiezas a sentir la historia, a descubrir a los personajes y a dejarte llevar por el guión. Es una etapa básica. También conoces a las personas que van a formar parte del equipo.
Incluso aunque propongo cosas, me mantengo en mi lugar de actor y me dejo guiar por el realizador. En este caso, Alexandre también había co-escrito y no tengo la pretensión de haber trabajado mi personaje mucho tiempo como otros que conozco desde hace meses e incluso años. En general, descubro al personaje y la historia entre tres y seis meses antes del rodaje. Si la historia me gusta, la observo como un lector prudente. Y, a continuación, comentamos. Me gustó el modo en que Alexandre me habló de la película y de lo que quería hacer. No me decepcionó. La película se parece a lo que todos esperábamos y, además, es muy bella, estéticamente hablando.
¿Qué recuerdo guarda de la película?
Este oficio ofrece ciertas aventuras humanas maravillosas y esta película es una de ellas. Me encantó la pareja que hago con Valérie. Fue una suerte rodar, por fin, una película en la que ambos compartiéramos la historia a partes iguales, con un verdadero papel cómico para una mujer.
Fotografías: ©Quad. Jean-Claude Lother