Pesadilla en Elm Street 4: El Maestro de los Sueños, dirigida por Renny Harlin, se estrenó en 1988 bajo el aura de la tercera parte, considerada la mejor de la saga hasta el momento. Retomando los mismos personajes que sobrevivieron (incluida una Kristen protagonizada ya no por Patricia Arquette sino por Tuesday Knight), la historia sencillamente establece que el peligro de Freddy Kruger sigue presente en los sueños de los inocentes hijos de los padres que asesinaron a este psicópata.
Ya no tenemos a Nancy, ya no hay nuevos cameos y, sin embargo, contamos con una producción mucho más sobresaliente que la entrega anterior, algo que es directamente patente en los excelentes efectos especiales utilizados para la época.
Freddy vuelve desde el momento en que sus huesos son restaurados y busca venganza, pero el poder de Kristen es transmitido al de su nueva amiga Alice, que además es capaz de adquirir los poderes de todas las víctimas de Freddy. Como el propio villano le dirá en el esperado enfrentamiento final, ella tiene sus habilidades y él tiene sus almas ¡A luchar!
Las pesadillas son reducidas al mínimo en cuanto a terror. La película no da miedo prácticamente en ningún momento. En su lugar sí tenemos escenas de comedia como el famoso ataque de tiburón en la playa, el renacer de los muertos en pleno funeral, la transformación de una víctima en cucaracha o el muy original engaño de Freddy que hace repetir a los protagonistas la misma acción una y otra vez, mientras él mata a su antojo.
Narrativamente la historia no aporta absolutamente nada al conjunto, salvo de servir de nexo con la tercera parte a través de sus protagonistas. Tampoco se profundiza en el género slasher, que mezcla fantasía y muerte como si fuera tan normal encontrar a tu hijo en una cama de agua atrapado y ahogado dentro de ella.
Curiosamente fue la entrega más taquillera de todas, hasta que en 2003 se estrenó la divertida Freddy vs. Jason. También ha recibido numerosos premios, destacando la labor interpretativa de Robert Endglund quien, por cierto, aparece en su físico real aunque disfrazado de enfermera. Los propios actores han declarado disfrutar mucho del rodaje de esta película que, cierto es, se puede considerar la más entretenida de todas y la mejor en relación a calidad-época. Con todo, se trata de una parte imprescindible para que los fans puedan comprender lo que vino a continuación.
Póster: IMP Awards