Siglo 18. En una noche de tormenta, en las montañas, un hombre ha perdido su camino y viene a través de un pequeño santuario. Cuando entra, el espacio se convierte de repente de una habitación a un mundo diferente. Uno tras otro, aparecen los paraguas abandonados, kimonos desechados, y cosas similares espectrales. El hombre repara cuidadosamente estos materiales, que albergan un resentimiento profundamente arraigado, y les ofrece consuelo. «Cuánto bien hacíais a la gente antes de convertiros en trastos. Vuestro descanso está ganado».
Shuhei Morita presenta este cortometraje Possessions de poco más de 14 minutos, cuya calidad ha sido reconocida con una nominación en los Oscar.
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