Fioravante (John Turturro) se adentra en el negocio de la prostitución masculina de la mano de su amigo Murray (Woody Allen). Poco a poco sus andanzas en el oficio más antiguo del mundo le descubrirán algo de lo que no era consciente.
A Murray se le ocurre esta disparatada idea cuando su despampanante dermatóloga, la Dra. Parker (Sharon Stone), le comenta de pasada que busca a un hombre para montarse un trío con su impresionante amiga Selima (Sofia Vergara). Murray se encuentra en una situación financiera muy precaria tras el cierre de su librería y, con la mente puesta en el lado económico del negocio,intenta convencer a Fioravante de que es la persona más indicada para la tarea. Aunque la idea de convertirse en gigoló no le apasiona inicialmente, la economía de Fioravante tampoco anda muy boyante y se da cuenta de que hay peores formas de ganarse la vida que hacer felices a dos mujeres faltas de cariño. Con esas se convierten en socios y Fioravante se cita con la Dra. Parker para una sesión de prueba antes del trío.
Entretanto Murray da con una clienta un tanto singular. Para su segunda incursión en el mundo de la prostitución masculina, Fioravante deberá encandilar a Avigal (Vanessa Paradis), la viuda de un conocido rabino hasídico con quien se casó siendo muy joven. Han pasado veinte años y ahora se encuentra con seis hijos a su cargo y los recuerdos de toda una vida confinada a las limitaciones de la comunidad ortodoxa. Avigal ansía experimentar cosas nuevas y cuando Murray le propone visitar a Fioravante, acepta sin pensárselo, movida por la curiosidad de descubrir territorios desconocidos. La ternura de Fioravante al acariciar la espalda de Avigal despierta algo inesperado en ambos.
Dovi (Liev Schreiber), un judío ortodoxo que suspira por Avigal desde la adolescencia, no le quita ojo a la viuda. Las restricciones de su religión y sus inseguridades le obligan a esconder su pasión bajo el manto de la vigilancia, velando constantemente por Avigal y su prole. Las sospechas que siente Dovi al ver a Avigal con Fioravante pronto darán paso a los celos.
Mientras Fioravante hace la ronda por las habitaciones de la Dra. Parker y Selimay mantiene encuentros más castos con Avigal, Murray lidia con las dificultades que encierra el trabajo de representante. Muy pronto las desavenencias entre lo secular y lo ortodoxo acabarán por hacer que la situación estalle.
Divertida y emotiva, la quinta película de John Turturro (tras MAC, ILLUMINATA, ROMANCE & CIGARETTES y PASSIONE) aborda la cruzada interminable, y nunca del todo satisfactoria, del ser humano por encontrar la felicidad en el sexo y el amor.
La culpa fue del barbero
La idea sobre la que se sustenta la nueva comedia de John Turturro APRENDIZ DE GIGOLÓ surgió durante una comida con un amigo. “Me puse a improvisar un relato y vi que le hacía mucha gracia, así que seguí hilando la trama”, comenta Turturro. Sin embargo, no se dio cuenta del enorme potencial de la historia hasta hablarlo con otros amigos e incluso con su barbero. Éste se lo comentó a otro de sus clientes, que resultó ser Woody Allen. Allen se quedó tan prendado de la historia que se puso en contacto con John. Por aquel entonces Turturro no tenía más que las líneas generales de la historia.
“Pasé por casa de Woody y le comenté la trama a grandes rasgos”, apunta Turturro. “Iba diciendo ‘Gracioso’ o ‘No me resulta gracioso’ o ‘Podría ser gracioso’”. Según Allen, “Me pareció que John había dado con una historia distinta y divertida protagonizada por un grupo de personajes muy amenos, con dosis de romanticismo y momentos muy reales que hablan de experiencias muy humanas”. Cuando Turturro se sentó a escribir el guión, Allen se prestó a seguir dándole consejo. “Ha sido muy generoso con su tiempo”,comenta Turturro, “pero también ha sido muy despiadado, si algo no le gustaba me lo decía sin temor. Si alguien de la talla de Woody Allen se toma las molestias de ayudarme pensé que el guión tenía algo especial”.
Y añade: “Creo que, de manera inconsciente, Woody me empujó a profundizar más en la historia y al final he vertido muchos aspectos de mí mismo en la película. Me animó a hacerlo de una manera en la que me sintiera cómodo. Al final ha salido una cinta con muchos matices, que dista mucho de una comedia disparatada”.
¿Qué opina Turturro de los gigolós?
Turturro siente desde hace tiempo fascinación por este tema. Si bien en el mundo contemporáneo son muchas las personas que se ven forzadas a prostituirse, desde tiempos inmemoriales muchas otras se han decantado por hacer de la prostitución una carrera. “Es un oficio y como ocurre en cualquier profesión hay gente que destaca por su capacidad”,dice Turturro. “Este tipo de relaciones conllevan una transacción muy real. Puede que no encierre unas emociones verdaderas, pero no cabe duda de que son reales. El sexo desempeña un papel muy importante en nuestra vida, y no me refiero solo a los 22 años. Es un deseo que sentimos los seres humanos, incluso aquellos que tienen pareja. El deseo nunca desaparece y eso es lo que acaba llevando a la gente a recurrir a la prostitución”.
Los actores elegidos para interpretar a hombres que ejercen la prostitución, ya sean heterosexuales u homosexuales, en la gran pantalla suelen ser imponentes pero Fioravante (Turturro) no es especialmente agraciado. “En las películas siempre nos muestran a intérpretes de una belleza suprema, simétrica y perfecta, pero en la vida real gente con físicos muy diferentes puede resultar muy atractiva”,comenta Turturro, y añade, “cuando uno se quita la ropa, da igual el cuerpo que tenga. Ahí estamos todos en igualdad de condiciones”. El atractivo de Fioravante no emana de su imagen física, sino de un don extraordinario que encandila a las mujeres: su capacidad de comprensión y atención. “Hay tíos a los que les gusta el sexo pero no les gustan especialmente las mujeres. Fioravante está dispuesto a escucharlas, a ser muy tierno, paciente y cariñoso”, dice Turturro. Fioravante, un tipo humilde que trabaja en una floristería, no es consciente de su don, pero su gran amigo Murray (Woody Allen)sabe que Fioravante tiene algo especial. Cuando la dermatóloga de Murray, la Dra. Parker (Sharon Stone), le pregunta si conoce a alguien al que le interesaría cobrar por acostarse con ella y con su amiga Selima (Sofia Vergara), enseguida piensa en Fioravante. El único reto será convencer a Fioravante de que acceda a participar.
Woody Allen también tiene su opinión
“Murray es un proxeneta inquieto”, cuenta Allen. “No es que sea tonto, pero está intentando ganar pasta a toda prisa. Es un tío al que se le ha ocurrido una idea loca que funciona hasta cierto punto, pero que está abocada al fracaso porque en el fondo es ridícula”. Allen añade, “Murray no es un tipo calculador ni un explotador, simplemente ve una oportunidad y piensa, ‘¿Por qué no?”. Fioravante siempre ha disfrutado de la compañía femenina y la lógica de Murray es la siguiente: ‘Si a los atletas les pagan por hacer su trabajo, ¿por qué no iban a pagarle a él?’. Como Fioravante se muestra reticente, tiene que persuadirle, pero lo hace de buena fe, explicándole que sería una tontería dejar pasar una oportunidad como esa. Tienen que aprovechar esa mina que se abre ante ellos”. “Murray no es del todo altruista ni explotador, es algo intermedio”, añade Turturro.
Fioravante lleva una vida humilde y poco ambiciosa en una floristería de Nueva York. Es un tipo solitario y maduro, que disfruta de las cosas pequeñas como los libros de la tienda de Murray o la sabiduría de las máximas de la antigüedad. Tiene pocos amigos aparte de Murray, quien ha sido una especie de figura paterna desde que Fioravante intentó robar en la librería siendo un niño. La existencia de Fioravante parece girar en torno a las mujeres que van entrando y saliendo de su vida. Su última amante, una voluptuosa cantante tunecina llamada Mimou (M’Barka Ben Taleb) vive en Italia y no habla inglés por lo que se comunican en italiano, un idioma que Fioravante chapurrea a duras penas. Se compenetran como pareja y Fioravante incluso siente estar enamorado de ella sin saber exactamente lo que dice. En el fondo, es un romántico, por eso no se siente cómodo con la propuesta de Murray, pues no le gusta combinar el sexo y el dinero. “El dinero diluye la experiencia”, le dice a Murray. Pero dado el triste estado de su economía, Fioravante acaba cediendo y se asocia con Murray.
Sharon Stone interpreta a una mujer desesperada
Fioravante conoce a su primera clienta, la Dra. Parker (Sharon Stone), cuando ésta se encuentra en una encrucijada vital. Está muy satisfecha con su vida profesional y cobra un buen sueldo, pero se ha guiado siempre por lo que debía hacer y no por lo que quería hacer. Empieza a dudar de la forma de vida que ha elegido y a plantearse su sexualidad, a pesar de tener un matrimonio perfecto. “La Dra. Parker no ha florecido”, comenta Stone. “Es como un capullo muy hermético, es incapaz de abrirse. Le pide a Murray que encuentre a un tipo que le ayude a encontrarse a sí misma. Recurre también a su amiga Selima, una mujer sexy y efervescente”. Stone añade, “La sensación que experimenta al florecer es tan increíble que da paso a muchas otras emociones: atracción, envidia, asombro, esperanza. Incluso se da cuenta de que es una mujer muy sexy. Me encanta que todo esto le pase a los cincuenta, y no a los veinte, y me emociona ver que nunca es tarde para redescubrirse”.
Avigal (Vanessa Paradis), la tercera clienta que Murray le encuentra a Fioravante, es una viuda judía ortodoxa de Williamsburg, Brooklyn. Ha vivido toda su vida en una comunidad judía que coarta el comportamiento femenino: han de vestir de forma recatada, con el cabello cubierto, llevar falda y taparse desde el cuello hasta las rodillas. También tienen prohibido cantar o leer libros “prohibidos”, aquellos mal vistos por su religión. El contacto entre hombres y mujeres es tan limitado que tras veinte años de matrimonio con un rebe mucho más mayor que ella, a quien le ha dado seis hijos, Avigal nunca ha besado a un hombre.“Avigal es religiosa, pero también es curiosa por naturaleza”, comenta Paradis. “No debería leer, pero lo hace. Se siente sola y triste y quiere vivir un poco, descubrir cosas diferente. Siente que la vida tiene que ser algo más”.Por lo tanto, no es de extrañar que se muestre tan receptiva ante la propuesta de Murray de darse un masaje. “Ha llegado a un punto en su vida en la que se está desvaneciendo. Cuando Murray le dice que no tiene por qué ser así, Avigal confía en él”, añade Paradis.
La relación entre Fioravante y Avigal puede parecer casta y pura, pero ella nunca ha conocido siquiera estos pequeños placeres. “Se interesa de verdad por ella, por conocerla como persona”, comenta Paradis. Según Stone, “Lo que resulta tan atractivo de Fioravante es que está presente. No hay cualidad más atractiva en otro ser humano que estar con alguien que te presta toda su atención, alguien que está dispuesto a verte y a mostrarse tal y como es. Alguien con quien ser vulnerable y cariñoso”.Y añade: “Fioravante no se comporta así solo con la Dra. Parker, sino con todas las mujerescon las que se relaciona y por eso ellas disfrutan tanto de su presencia. Al sentirse cómodas con él bajan la guardia y se abren, y al hacerlo ahondan más en lo que es el amor. La forma de ser de Fioravante pone de manifiesto que la atención es la clave para que el corazón se abra”.
Si bien desde fuera Avigal y la Dra. Parker parecen totalmente opuestas, en realidad se encuentran en circunstancias personales bastante parejas. “Avigal está oprimida por la religión y por la sociedad y podría parecer que la Dra. Parker lo tiene todo”, dice Turturro, “pero ella también está encerrada a su manera”.Ambas necesitan aventurarse hacia terreno desconocido para liberarse. Fioravante despierta la excitación y sentimientos de posesión infantil en la Dra. Parker, con Avigal consigue una conexión más profunda y mutua. “Avigal y Fioravante podrían hacer buena pareja, pero son de mundos diametralmente opuestos”comenta Turturro. “Gracias a él ella se abre al mundo, pero ella también contribuye a que él se abra a su manera”.
Sofía Vergara interpreta a la liberal Selima
Selima (Sofia Vergara), la amiga de la Dra. Parker,se toma mucho más a la ligera sus aventuras extramatrimoniales con Fioravante. “Selima es una intrépida”,comenta Vergara. “Está en un momento vital en el que quiere arriesgarse y pasárselo bien. Y el hecho de estar casada no va a impedírselo”. “Es el personaje más libre de la película. Su lema es: ‘Voy a probarlo todo y voy a disfrutar a tope de la vida mientras pueda’”, añade Turturro. Selima es una mujer extravagante y mucho más segura de sí misma que la Dra. Parker y le gusta pasárselo bien con Fioravante. “Está un poco majara”,explica Vergara. “No le importa ponerse a llorar o a gritar, o decir o hacer lo que le viene en gana. Es un personaje muy divertido y le añade grandes dosis de humor a la película. Creo que por eso John me eligió para el papel”.