The Day es uno de los films más interesantes del año en lo que se refiere al género post apocalíptico. Su director, Doug Aarniokoski, propone un paraje yermo, unos 10 años después de un desastre no definido, en el que los seres humanos se han dividido entre caníbales y víctimas de los caníbales.
La estética es muy similar al videojuego Fallout 3, por lo que los aficionados a este tipo de entornos disfrutarán cada fotograma y, desde el punto de vista cinéfilo, la producción más similar la encontramos en The Road, de hecho su estética visual es muy parecida.
En The Day seguimos a un grupo de 5 personas que caminan incansablemente en busca de un refugio en las montañas. Durante su trayecto encuentran una casa donde deciden parar a descansar, pero será un infierno para ellos cuando descubran que no es sino otra trampa de caníbales para darles caza.
El argumento podría limitarse a una sucesión de escenas de acción con mezcla gore o, como se pretende en el inicio, a un ataque de terror psicológico indefinido. Sin embargo, Aarniokoski prefiere combinar acción y terror con una filosofía moral incipiente en la que plantea dilemas éticos tanto universales como individuales de los caníbales, protagonistas indiscutibles del título.
Entre los temas propuestos está la complejidad de la personalidad humana ante un apocalipsis imprevisto, la soledad del individuo por la pérdida de seres queridos, el amor fraternal superpuesto al hambre y, sobre todo, la venganza, en forma de una caníbal redimida que se maldice por su pasado y desea matar, uno por uno, a todos los que la convirtieron en lo que fue.
Estéticamente encontramos una imagen algo quemada, con escenas oscuras imprecisas, pero diurnas realmente crudas, cierto recuerdo a 28 Días después (incluso en la banda sonora) y, lo dicho, una adaptación fidedigna de estancias y parajes desérticos muy similar al videojuego Fallout 3.
Los actores en The Day, un plantel de calidad notable, cumplen sin embargo un papel meramente escénico. Están ahí para matar y ser matados. El planteamiento moral se traslada al espectador que, con un par de gestos o actuaciones de los personajes, debe decidir si actuaría igual que ellos o si condena su comportamiento.
En una época en la que The Walking Dead arrasa en todas las televisiones, no impacta tanto el abandono de personajes del grupo ni la indiferencia hacia la muerte de otros, en pro de la supervivencia individual. Aún así sigue siendo notoria la violencia inusitada de absolutamente todos los personajes, incluidos los niños, que demuestran estar en una guerra sin cuartel, sin prisioneros y sin piedad.
Sangre hay. No demasiada para venderse como una película extrema, aunque un par de escenas puede revolver estómagos. El principal atractivo, sin duda, las últimas escenas, con unas batallas sublimes, estéticamente perfectas, coreografía natural y resultados sorprendentes.
Si el ataque filosófico resta espectacularidad al conjunto o si le completa en calidad, ya será cada espectador y sus gustos específicos quien preferirá una cosa u otra.
Fuente imágenes:
Póster – The Day en Facebook
Fotografías – The Day en Facebook. Autor Petr Maur 2010