Kirk
Cuando empieza “En la oscuridad”, el capitán James T. Kirk se encuentra en una encrucijada. Se ha convertido en un consumado comandante dispuesto a contravenir las normas con tal de hacer lo que cree que es correcto. Pero su descarada audacia y sus ganas de llevarle la contraria a los protocolos continúan creándole conflictos con la Flota Estelar, incluso cuando la Flota se está enfrentando al peligro más abrumador de la historia contra su misión.
Retomando el papel de Kirk cuando este asume tanto su poder como su propia vulnerabilidad está Chris Pine. Aunque estaba muy ilusionado por volver a la nave Enterprise, Pine comenta que embarcarse en un segundo y frenético viaje le llenaba de ansiedad y expectación. “El primer día en el plató fue como el primer día del curso en el colegio”, dice riendo, “ver de nuevo a todo el mundo, sintiéndonos muy ilusionados por lo que teníamos por delante, y queriendo a la vez hacer un buen trabajo para ellos. Pero una vez que me volví a meter en el ritmo del personaje, las cosas volvieron a ponerse en su sitio”.
Sólo que esta vez, Pine le iba a dar un nuevo giro a esos ritmos a medida que Kirk va experimentando las sacudidas más intensas de su carrera, enfrentándose al dolor de la perdida, y a grandes dudas e interrogantes acerca de qué es lo que más le importa a él. Pine se sintió especialmente fascinado por el modo en que el guión de “Star Trek: En la oscuridad” explora el intrincado desarrollo en plan ying y yang entre Kirk y Spock a medida que se van conociendo mejor y se debaten entre sus rotundas diferencias y su incontestable vinculación.
“Siempre ha dado la sensación de que ninguno de los dos personajes podría existir sin el otro”, observa. “Y esta historia parece seguir un rumbo necesario para ambos. A Kirk le encanta saltarse las normas pero cuando, al principio de esta historia, el capitán Pine se sienta aparte con él y le dice: ‘Puedes llegar a ser grande, pero aún no lo eres’, eso se transforma en una grieta en su coraza. Kirk ha tenido siempre ese encanto despreocupado y desbordante, pero en el transcurso de esta misión , se encuentra plagado de dudas. Me pareció una historia realmente maravillosa para los dos personajes”.
Y continúa: “No se puede imaginar a dos tipos con un ADN más diferente, pero encuentran su propia síntesis como amigos”.
Spock
Kirk no es el único que tiene que enfrentarse a sus demonios interiores en el espacio: su primer oficial, Spock, en “En la oscuridad” también se ve obligado a examinarse a sí mismo como nunca antes lo había hecho. Regresando de nuevo, como ese ser medio humano y medio vulcaniano que se esfuerza por mantener su lado lógico por encima de sus molestas emociones, está Zacahry Quinto, que ha aparecido muy recientemente como un banquero inversionista en la película “Margin call”, la cual también produjo. “En la oscuridad” lleva a Spock, y a Quinto, en muchas direcciones nuevas, tanto en lo que se refiere a dramatismo como a acción y romance.
Desde los primeros momentos de la película, Spock se enfrenta contra sus ideales sobre el deber, el respeto a las normas y el sacrificio desinteresado, y también con la manera apasionada pero problemática en que Kirk se relaciona con el mundo. “Creo que para Spock en esta película se trata de comprender lo que significa entregarse emocionalmente y lo que es ser un amigo”, observa Quinto. “Al principio de la película Kirk, fiel a su estilo, toma algunas decisiones a la ligera que a la larga le cuestan más de un dolor de cabeza, pero la premisa básica es que Spock está dispuesto a morir con tal de obedecer las reglas, y Kirk no está dispuesto a dejar morir a su amigo por culpa de unas normas. Eso les enfrenta ya desde el principio y se convierte en un tema recurrente en la película. Pero luego llega un momento en que Spock comprende de verdad para qué están los buenos amigos, y reconoce los profundos sentimientos que puede llegar a tener hacia la gente. Es un momento en el que uno se da cuenta de que probablemente es más humano de lo que él creía”.
Quinto observa que la película requirió más intensidad física por parte de Spock que ninguna otra encarnación del personaje, desde saltar de un volcán en erupción hasta feroces combates cuerpo a cuerpo. “Hubo muchas carreras, mucho tema físico, y realicé muchos entrenamientos para ponerme en forma para la película”, dice. “Pero eso fue también una de las cosas más gratificantes de la película, porque me hizo conectar con Spock de una manera completamente distinta, lo cual fue muy divertido”.
También fue divertido explorar el insólito romance entre Spock y Uhura, una relación que tiende a desvelar el mundo interior de Spock mucho más de lo que a él le gustaría. “Hay un momento muy bonito en la película entre Uhura y Spock, en el que ella le dice por qué está tan enfadada con él por estar dispuesto a morir, y él le replica: “Crees que tomo esta decisión a la ligera, pero te prometo que no es así’. Así que en esta película vemos aspectos de la psicología de Spock que nunca se habían visto. Eso me pareció muy potente”.
Y añade: “Trabajar con Zoe Saldana como Uhura es impresionante. Es muy franca y vulnerable, pero aún así es muy fuerte. Puede repartir mamporros como el que más, y luego puede suavizarse y abrirse de una forma que resulta irresistiblemente atractiva. Nos conocemos desde hace años, y es estupendo volver a sentir esta especie de familiaridad, sobre todo cuando se trabaja con tanta intimidad”.
Durante todos esos cambios para Spock, Quinto dice que confiaba plenamente en Abrams para llevar a los personajes hacia nuevas direcciones. “Lo que distingue a J.J. es el énfasis que pone en la humanidad y el carácter. Nunca hace las cosas a rajatabla, y ciertamente no lo ha hecho en “Star Trek”. Tampoco dejó que diéramos la primera película por sentada. Dejo claro que partíamos de cero con un tipo de historia completamente nueva, y no que partíamos sencillamente del punto donde lo habíamos dejado”, dice.
Una cosa que sí que siguió igual para Quinto fue el ritual de maquillaje diario que transforma sus rasgos en la célebre figura vulcaniana. Pero esta vez también había nuevos retos. Al principio de la película, Spock se pone un traje especial para volcanes que le permite descender al núcleo hirviente de fuego y rocas del planeta Nibiru. Llevarlo puesto se convirtió en un proceso en sí mismo, dice Quinto. “El traje estaba hecho a medida partiendo de un dibujo de mi cuerpo hecho por láser y ordenador, así que hubo muchas pruebas”, explica. “El traje era increíblemente restrictivo e incómodo, pero es cierto que queda imponente. Trabajar dentro de aquello suponía para mí un ejercicio de meditación. Llevé ese traje los 6 días de rodaje de la secuencia del volcán, y fue bastante dificultoso”.
Uhura
Zoe Saldana también se sintió encantada de tener la oportunidad de mostrar nuevos aspectos de Uhura, la arrebatadora pero sensata experta en idiomas que emplea de una manera vital sus dotes para escuchar e interpretar en su puesto como oficial de comunicaciones de la nave Enterprise. Al igual que a Quinto, a Saldana le atrajo la idea de llevar a un nuevo nivel, y a la vez enredar, la relación entre Spock y Uhura. “Creo que su relación en la primera película sorprendió a todo el mundo, pero la única manera de avanzar era yendo aún más lejos”, comenta. “Si van a estar juntos tendrán que ver su relación puesta a prueba, y la forma en que eso sucede en esta película es uno de esos giros sensacionales por los que se hecho tan querido J.J.”
Antaño la única mujer en el Puente de la nave Enterprise (a la que se une en esta misión la doctora Carol Marcus), Uhura ocupa un puesto diferenciado entre Kirk y Spock, y ambos pretenden tenerla como aliada. “Se siente más atraída por alguien como Spock, porque es más bien una persona que vive de manera ortodoxa. Pero Kirk tiene un lado salvaje que admira, y sabe que su corazón siempre le dicta lo correcto”, dice Saldana. “Está en una posición única, porque ambos la respetan muchísimo”.
Esa posición le dio a Saldana un asiento de primera fila desde el que poder ver a Kirk y Spock confundirse y confiarse el uno al otro de maneras nuevas. “Ha sido maravilloso ver cómo Chris y Zach han seguido construyendo esos personajes, respetando su esencia pero añadiéndoles sus propios giros”, observa. “Creo que los han mejorado, y me encantó verles bromear en esta película. Cuando están de tira y afloja, por debajo se nota la hermosa y respetuosa amistad que existe realmente entre Chris y Zach”.
Igual que Kirk y Spock, Uhura también experimenta grandes cambios en “En la oscuridad”. “La tripulación está llegando a la madurez, asumiendo mayores responsabilidades y aprendiendo a aceptar los caminos que ha elegido cada uno”, dice Saldana. “Uno ve cómo se van sintiendo más cómodos consigo mismos, y Uhura también. Se pregunta si tiene lo que hay que tener para sacrificar su vida por sus compañeros, por la nave, por los principios en los que cree. Son cuestiones muy emocionantes para ella”.
A Saldana le hizo una iulusión especial el tener ocasión de mostrar por primera vez la fluidez verbal de Uhura en el idioma klingon, lo que implicó aprender un idioma nuevo aunque completamente ficticio, con su propia y extraña gramática y estructura. “El klingon es muy divertido”, dice sonriendo. “Fue muy interesante investigar las pronunciaciones y lo que significa cada palabra, y luego tratar de incorporar todo eso al dramatismo y la tensión de la escena. En el plató, cuando estaba con los actores klingon con sus colas de gato, se me desbordaba la imaginación pensando hasta dónde podíamos llevarlo. Me encanta hacer cosas así, cosas nuevas y extraordinarias y que supongan un reto”.
Bones, Scotty, Chekov y Sulu
El oficial médico de la vieja escuela de la nave Enterprise, Leonard “Bones” McCoy, tambien está en fase de cuestionarse cosas, incluso de cuestionar la dirección misma que está tomando la Flota Estelar. “Siente una gran preocupación por la misión que están llevando a cabo porque se trata más bien de una misión militar, y cree que lo que mejor se le da a Flota Estelar es dedicarse a la paz y la exploración”, explica Karl Urban, la estrella del cine de acción que retoma este personaje tras interpretar recientemente al protagonista de la futurista “Dredd”.
El chispeante sentido del humor de Bones ya se ha convertido en una útil herramienta en la nave Enterprise para evitar que Spock y Kirk se tomen las cosas, o el uno al otro, demasiado en serio. Pero ahora tiene un trabajo a su medida en cuanto a ese tema, a medida que los conflictos se van extendiendo por toda la nave. Para Urban, todo formaba parte de la diversión. “”Para mí, la esencia de Star Trek ha sido siempre que se trata de un grupo de gente que no están necesariamente predispuestos a llevarse bien unos con otros, pero que siempre han superado sus diferencias para vencer a un adversario común”, explica. “Veo a Bones como el extremo opuesto de Spock, si Spock es la lógica, Bones es el humanismo…, y Kirk tiene que encontrar el punto intermedio entre ambos para llegar a ser un buen capitán. En ‘Star Trek: En la oscuridad’ se llega a ver una unión crucial en esa relación a medida que cada uno de ellos se va esforzando por sacar adelante la misión”.
Scotty, el bullicioso ingeniero de la nave, también está en una encrucijada en “Star Trek: En la oscuridad”, lo cual entusiasmó al actor y comediante británico Simon Pegg a la hora de retomar el papel. “Fue emocionante volver a interpretar a Scotty, porque la nave Enterprise se está convirtiendo en una tripulación de verdad. En la primera película estábamos conociéndonos e intentando encontrar nuestro camino juntos. Ahora, Scotty les conoce mejor a todos, aunque siguen profundizando en sus relaciones. “Sigue llamándole ‘meón’ a Chekov”, dice riendo Pegg.
Pero el hombre de la nave Enterprise al que mejor conoce Scotty es Kirk, y el hecho de que ahora sea un poderoso capitán de la Flota Estelar no es óbice para que el franco ingeniero le dé su opinión, incluso a riesgo de perder su trabajo. “Puede que Scotty sea caótico y rebelde, pero es disciplinado en lo que concierne a su trabajo. Siempre llama ‘capitán’ a Jim, pero también es muy sincero con él, y en esta entrega, llegan a pegarse. Scotty le pone a prueba en el momento equivocado, y sufre las consecuencias”, explica Pegg. Al mismo tiempo, hay un verdadero vínculo entre los dos. Scotty respeta a Kirk: le ve como un capitán valiente, intuitivo y con talento, y le gusta el hecho de que tenga su propia personalidad. Cuando tienen su primera bronca, Scotty se siente indignado… pero también dispuesto a hacer cualquier cosa que le ordene el capitán”.
Como al final queda demostrado, los temores iniciales de Scotty acerca de la nueva misión de la nave Enterprise estaban bien fundados. “Scotty es un poco bebedor, un poco camorrista y a veces un poco tonto, pero es un ingeniero condenadamente bueno”, subraya Pegg,
Pegg también estaba muy contento de volver a reunirse con JJ Abrams. “Es el motor que impulsa a nuestra Enterprise a base de entusiasmo, positivismo, y una inventiva que nos mantenía a todos en alerta”, dice.
Anton Yelchin, quien regresa a la nave Enterprise como el prodigio ruso Pavel Chekov, sintió lo mismo. “Lo que más me gustó de J.J. es que se preocupa de verdad por este mundo, y por el periplo personal de cada personaje”, dice. “No sólo es divertido ser dirigido por J.J., sino que es divertido verle dirigir”.
Es Chekov quien reemplaza momentáneamente a Scotty cuando se tuercen las cosas con Kirk. “En un momento de acaloramiento, Kirk y Scotty tienen una disputa y Kirk le dice a Chekov: ‘Ponte una camisa roja’”, explica Yelchin. “Eso fue emocionante. Fue emocionante incluso desde el punto de vista puramente estético, porque pasé una película entera llevando un color, ¡y ahora llevo puesto otro color! Pero lo mejor es que fue genial interpretar un momento en el que Chekov tiene que demostrar que está dispuesto y es capaz de dar un paso al frente y cambiar de posición”.
Yelchin se preparó para interpretar a Chekov regresando a las raíces del personaje. “Vi unas cuantas veces los episodios de la serie original en donde me gustaba Chekov”, explica. “Me gusta muchísimo este personaje y me hacía muchísima ilusión volver a estar en la nave Enterprise. Y me encanta la manera en que esta película conecta ese tema genial de tener que optar entre conseguir tus objetivos o hacer lo correcto (un tema recurrente en la historia del cine y la literatura) con el humor y la inteligencia del universo de Star Trek”.
John Cho, que de nuevo interpreta al piloto Hikaru Sulu, se hace eco de ese sentimiento diciendo: “Esta segunda película me parece verdaderamente fiel a los orígenes espirituales de Star Trek por la forma en la que aborda grandes ideas y cuestiones a través de estos familiares personajes”.
Para Cho, volver a estar en el Puente con sus compañeros fue una sensación orgánica. “Fue como si no hubiera pasado el tiempo”, dice con una sonrisa. “No hay muchas ocasiones en la vida en que hayas vivido una experiencia sensacional y luego tengas que volver a hacerlo otra vez de una manera aún más emocionante, así que fue un verdadero privilegio”.
Carol Marcus, Christopher Pike y el Almirante
El Puente de la nave Enterprise da la bienvenida a un nuevo miembro en este viaje: la oficial auxiliar científica Carol Marcus, quien aporta sus propias aunque involuntarias complicaciones. Interpretando el papel de la atractiva doctora, basada en un personaje que apareció en otra encarnación de Star Trek, la actriz inglesa educada en Oxford apareció en “Ni en sueños” y “Sexo en Nueva York 2”.
“Necesitábamos a alguien que tuviese un aire distinto al del resto del reparto, y que a la vez pudiera encajar maravillosamente bien en el equipo. Tenía que ser inteligente y divertida. Tenía que ser sexy y pero también muy decidida y resuelta, y Alice aportó todo eso”, dice Abrams.
Eve estaba eufórica por unirse a la tripulación, sobre todo de una manera tan llena de intriga. “Carol llega a la nave en medio de un gran secretismo”, observa Eve. “Es especialista en armamento y tiene un doctorado en medicina avanzada, así que en cierto modo le está un poco pisando el terreno a Spock. También, Carol y Kirk sienten un flechazo instantáneo y Spock se da cuenta, y eso quizás le amenace un poco”.
Fue especialmente divertido profundizar en ese romántico y problemático flechazo con Chris Pine como Kirk. “Carol y Kirk recuerdan un poco a Hepburn y Tracy”, dice sonriendo, “con aquellas sensacionales réplicas y contrarréplicas. Fue fenomenal trabajar con Chris. Es un hombre increíblemente generoso, pero también creo que lleva adelante la película de maravilla”.
El mentor y capitán original de la nave Enterprise, Christopher Pike, también juega un papel fundamental en “En la oscuridad”, con Bruce Greenwood regresando en un momento que lo cambia todo, sobre todo para su joven pupilo, el capitán Kirk. Cuando empieza la película, Pike está furioso porque Kirk ha violado la Primera Directiva, la inviolable norma de la Flota Estelar de que los viajeros espaciales no deben interferir ni hacer nada que pueda alterar el curso de otra civilización, y está pensando quitarle el mando. “Es sólo el hecho de que Pike quiera a Kirk como a un hijo”, dice Greenwood, “lo que le impulsa a ser subjetivo en favor de Kirk y Spock, incluso aunque lo que hayan hecho sea una falta grave”.
Pike no sólo estimula a Kirk, sino que enciende un fuego bajo sus pies para que se convierta en un mejor jefe. “Pike le dice a Kirk que cuando permite que sus emociones influyan en sus decisiones está poniendo a su tripulación en peligro, y que podría incluso llegar a cambia la evolución del universo, lo cual es inaceptable”, dice Greenwood. “Le dice eso porque Pike sabe que puede que algún día tenga que utilizar todo su su potencial para salvar a la galaxia”.
Otro comandante de la Flota estelar entra también en escena en “En la oscuridad”, pero puede que no sea exactamente lo que parece. Interpretando ese papel sombrío y misterioso está el actor, cineasta e historiador del arte Peter Weller, famoso por intensos papeles que van desde “Robocop” hasta “Dexter”, intrigante drama sobre un asesino en serie, y quien se sintió atraído por la oportunidad de llevar a Star Trek a un nuevo y peligroso terreno plagado de operaciones secretas, huelgas preventivas y secretos de la Flota Estelar.
Weller acabó siendo contratado para la película por casualidad. Resulta que estaba en las oficinas de Bad Robot para una reunión acerca de un proyecto de televisión sin ninguna relación y que querían que dirigiera, cuando a Abrams le vino la inspiración. “Según estaba hablando con él, estaba pensando: ‘Humm, sería perfecto para el Almirante”, recuerda el director. “Más tarde, le dije que volviera, se lo propuse y aceptó. Fue el casting por accidente más raro que recuerdo”.
Aparece un enemigo
La parte tenebrosa de “Stsr Trek: En la oscuridad” aparece en la persona de un misterioso enemigo, un terrorista intergaláctico cuyos instintos destructivos parecen no conocer límites, ni terrestres ni cósmicos. Se trata de John Harrison, un hombre tan peligroso como todo un ejército, que se convierte en el objetivo del capitán Kirk.
Desde el momento mismo en que los realizadores empezaron a pensar en el hombre llamado John Harrison, y su profunda relación con la imaginería de Star Trek, empezó la búsqueda del actor con las dotes interpretativas necesarias para encarnarle.
Tras entrevistarse con decenas y decenas de consumados actores, Abrams decidió dar un giro totalmente inesperado. Yéndose más lejos, se fijó en Benedict Cumberbatch, el actor inglés conocido sobre todo por sus papeles históricos y de época, y que van desde “Sherlock”, “Caballo de batalla”, “Expiación: Más allá de la pasión” y “Calderero, sastre, soldado, espía” hasta “El hobbit” y “Parade’s End”.
Cumberbatch ya era un fan Trek cuando leyó por primera vez el guión. “Había visto la primera, que me pareció sencillamente sensacional. Era un impresionante, inteligente e ingenioso enredo, siendo al mismo tiempo fiel al original. Y el guión me enganchó aún más”, dice. “J.J. y yo hablamos mucho de mi personaje, sobre quién es ese hombre y qué papel juega en la Flota Estelar”.
Para Cumberbatch fue emocionante llegar al plató de la nave Enterprise e integrarse en una familia que ya estaba estrechamente unida, incluso aunque interpretase a un extraño que representa una enorme amenaza para esa familia. “J.J. crea un ambiente en el plató que es absurdamente divertido”, comenta. “Siente un gran respeto por los actores y su proceso interpretativo, así que siempre hay tiempo para bromear pero también para concentrarse de verdad. Y esa es una mezcla de dinámicas estupenda para tener en un plató”.
A medida que se sumergía en la escurridiza psique del personaje, Cumberbatch se sumergió también en una serie de entrenamientos para el papel más exigente a nivel físico que había hecho en su vida, plagado hasta la extenuación de escenas de lucha y secuencias de persecuciones. Dice que tanto Chris Pine como Zachary Quinto la ayudaron en ese tema. “Zach y Chris son sencillamente brillantes en eso, muy fuertes y rápidos, pero también fueron muy amables y considerados conmigo”, dice. “Siempre se preocupaban de la seguridad, pero luego daban rienda suelta a las emociones”.
Esas emociones tan intensas, sobre todo entre Pine y Cumberbatch, fueron sentidas visceralmente por todos. “Me encantaba ver a Chris y Benedict cuando estaban haciendo escenas juntos, porque saltaban chispas, literalmente”, dice Karl Urban.
Añade Pine: “Benedict entró en ese personaje como un bisturí. Su interpretación es muy precisa. Le contemplaba impresionado como fan y como actor. Era escalofriante y siniestro, y creo sinceramente que ha creado algunos momentos que pasarán a forma parte del acervo de los grandes momentos de Star Trek”.