Kill 'Em All - Crítica

8 asesinos a sueldo son secuestrados y encerrados en la llamada “Cámara de la Muerte”, que según cuenta la leyenda es el lugar donde mueren los asesinos más mortíferos. Una vez dentro, los profesionales del asesinato se presentan y descubren que una voz por megafonía les obliga a enfrentarse en combates a muerte o serán gaseados y asesinados mientras duermen.

Los personajes son de todo tipo, expertos en artes marciales, en lucha a cuerpo a cuerpo, en explosivos… Y la misión que tienen es salir con vida de la cámara, descubrir quién les ha encerrado y vengarse.

La historia mezcla pinceladas de Saw por cómo son secuestrados y despiertan en una sala aparentemente cerrada, de Mortal Kombat, por lo de los combates a muerte entre ellos y de cualquier película mala de ninjas, porque el despropósito cuando salen de la cámara es de tamaño universal.

Kill 'Em All - Crítica

La película mezcla locos enmascarados con ninjas de medio pelo que hasta un sesenton es capaz de vencerlos, tiroteos con menos encanto que un caballo en una chatarrería y explosiones tipo los fuegos artificiales de las fiestas de tu pueblo. Mala, pero mala, mala, mala en estos sentidos.

Curiosamente, los personajes encerrados en la cámara tienen personalidades trabajadas, es todo un alarde de talento de guión en el que muestra asesinos alejados de los estereotipos y con una labrada personalidad, aunque vayan a protagonizar escenas de escasos minutos.

Kill 'Em All - Crítica

Uno de los protas es un experto en explosivos, letal y autosuficiente, con depresión y propenso a intentos de suicidio. Otro es un enfermo mental, tan inocente en apariencia como letal con sus movimientos. Un monje que sólo le debe explicaciones y lealtad a su dios. Una asiática con una deuda personal pendiente. Y así sigue. Lo que no sirve para nada, porque estas personalidades o no se utilizan al morir el asesino o son infrautilizadas en la locura tras las puertas de la cámara.

Los escenarios son vacios, carentes de decoración, una especie de plantas de almacén totalmente desprovistas de cualquier tipo de accesorio ya sea sillas, mesas… ventanas! Vamos, que todo parece grabado en la misma sala con distinta iluminación.

Kill 'Em All - Crítica

Los jefes finales ya son de traca. Un típico forzudo que presenta la pelea más interesante, si bien no la mejor interpretación. Una hormonada asesina con habilidades mortales en combate. Y un jefe sacado de la mente de algún adicto a los videojuegos, que parece la versión más humana de Mr. Bison de Street Fighter, que pelea con las manos a la espalda y si al terminar la película te dijeran que es un robot por sus movimientos, ¡te lo crees!

En definitiva, Kill ‘em All es entretenida por su planteamiento, pero las formas hacen chirriar a la mente menos exigente.

Valoración: 5/10

Lo mejor: Algunas coreografías de combates y la personalidad de los asesinos, muy bien trabajada en todos los casos.

Lo peor: Los efectos especiales y el despropósito de guión que, de una similitud a la interesante Saw pasa a convertirse en atracción de feria.

Alternativas: Operación Dragón de Bruce Lee le pega mil patadas mortales e incluso las limitadas películas de Mortal Kombat resuelven mejor la ecuación.

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