[REC]3: Crítica

1. Porque se reconoce que [REC] (la primera) es mejor e insuperable
[REC] fue filmada bajo la dirección de Paco Plaza y Jaume Balagueró en 2007. Desde entonces es considerada por muchos la mejor película de terror bajo realización española. La segunda parte, una secuela prácticamente inmediata en el tiempo, no pudo superar las expectativas altísimas de la original. En esta tercera ocasión, nos situamos a tan sólo unas horas narrativamente hablando y desde el primer momento Paco Plaza decide no seguir la estela insuperable de [REC] y crear algo nuevo.

Por esa razón, de la mayor calidad en guión y entorno terrorífico, pasamos a una cutrez sublime durante los primeros minutos del film, en los que asistimos atónitos al vídeo de una boda. No es una simulación del vídeo de una boda, sino que se han esforzado en retratar al detalle todo lo relacionado con un evento de estas características. Vídeo del novio, vídeo de la novia, llegada de los invitados, ceremonia, cocktail, banquete, momento que cortan la tarta, momento que un amigo de él se liga a una amiga de ella, disco móvil…

Y tras poner este granito de arena sentimental y cómico, comienza la verdadera acción terrorífica. Lo mejor es que este estilo narrativo que mezcla humor, acción y terror no desaparece, conformando así una película multigénero en perfecto equilibrio. Tan pronto estás impresionado por el asesinato de alguien como te partes de risa por una acción de uno de los personajes, como lloras la muerte de un ser querido o bien vuelves a sentir el miedo de los perseguidores infectados.

2. Porque utiliza un humor negro arriesgado y radical
Si no has visto las dos películas anteriores puedes ver [REC]3 sin problemas, sencillamente habrán detalles que no comprenderás o desconocerás el origen de la infección, además de que te sorprenderás del brusco giro de los acontecimientos. Para los demás, la conexión entre la historia de 2007y la actual, es el tío del novio, veterinario que ha sido mordido por el perro infectado de uno de los vecinos de la finca de Barcelona.

Pero una cosa es un infectado tras un entorno claustrofóbico y terrorífico, y otra bien distinta es en medio de una boda y totalmente castaña de alcohol. El tío/veterinario va puesto desde el principio del cocktail, y sus primeras vomitonas mezclan tanto alcohol como sangre infectada. Pero lo mejor es que el personaje está feliz toda la película!! No para de sonreír, está contento, quiere carne y sangre humana, quiere asesinar a su familia, pero lleva encima tanto alcohol que le es imposible pasárselo bien.

Dos protagonistas intentan rescatar a una chica atrapada en el edificio donde se celebra la boda. Si esto fuera una historia de aventuras, el caballero y su escudero se adentrarían en el castillo encantado en busca de la damisela en apuros. Y así lo aparentan, pues se visten con armaduras de la época medieval y acuden a su rescate. Hacer el idiota en medio de un Infierno desatado sólo puede llevar a una consecuencia.

La novia y su amiga lloran desconsoladas. La recién casada le confiesa que la invitó sólo por quedar bien. Y la amiga francesa reconoce que en realidad no le apetecía nada venir a una boda en España.

Aparece John Esponja, no, no es Bob Esponja, el tío se pasa disfrazado todo el film y explicando cómo los derechos de Copyright le obligan a cambiar el nombre a su personaje. Eso entre ataque de zombie y ataque de zombie.

La diferencia entre el humor negro y el humor cañí español es que el primero es de calidad, está bien elaborado y posee en su trasfondo una dedicación e inspiración para no caer en lo absurdo. El humor típico español es grosero, llano y suele involucrar desnudos o insultos. En pantalla nunca ha funcionado (de ahí la baja recaudación de comedias españolas) y cuando se ha intentado mezclar con otros géneros se ha transformado a la película en una parodia.

Por suerte, Paco Plaza sabe lo que es el humor negro y sabe retratarlo a la perfección en sus producciones. [REC]3 es un claro ejemplo.

3. Porque el espíritu nacional español está retratado desde sus más profundas raíces
En España algo realmente único son las bodas. Creemos que en todos los países un evento de este tipo es siempre igual, pero lo cierto es que hay toda una cultura y tradición detrás de esta ceremonia, que las hace diferentes dependiendo de dónde se celebran. En España, la verdad es que es muy cutre.

Todo está disfrazado de lujo. En [REC]3 la historia tiene lugar en una especie de palacete retirado de la ciudad, con grandes extensiones de jardines a su alrededor y anchos pasillos en su interior. Lo único que no se suponía que iban a visitar los asistentes son las alcantarillas, en forma de catacumbas, también favorablemente anchas para rodajes de escenas de acción.

Los invitados en sí son clichés uno detrás del otro: El abuelo de la familia, sordo como una tapia, tíos y tías, sonrientes y alcoholizados toda la velada, los amigos del novio, gamberros, dispuestos a liarla y dar el cante, las amigas de la novia, sentimentales hasta la médula, los niños, inocentes y también traviesos.

Lo cutre está presente en el inicio del metraje: espada en mano los novios cortan un pedazo de pastel, la novia totalmente emocionada da las gracias a los asistentes, la pareja de recién casados hace un baile ante la expectación de los asistentes, tan abochornados por el espectáculo como emocionados, ¡es una boda!

Lo mejor es que Paco Plaza extiende este ambiente de barroquismo español tras el estallido de la infección. El liguero de la novia, miembros de la SGAE pidiendo derechos pos las canciones de la boda, canciones españolas de los 80 y 90 en bucle durante todo el metraje (en aquellas zonas donde se puede oír), y lo más divertido de todo, que los zombies sean personas vestidas para una ceremonia de boda. Esto los hace ir a ellos en trajes totalmente ensangrentados y a ellas en esperpénticos vestidos llenos de joyas y adornos, vestidos de lujo y llamativos, que las convierte en monstruos atractivos y ridículos al mismo tiempo.

4. Porque homenajea a toda la saga y crea precedente
La metanarración audiovisual está presente por una parte con la conexión del veterinario que es el que propaga la infección, así como por escenas en televisiones que muestran el tratamiento informativo de la noticia de la noche: una finca que ha sido aislada por miembros del ejército ante el miedo de un virus propagado en su interior y que está afectando a los vecinos de una forma violenta y agresiva.

Por otro lado, el homenaje a las películas anteriores es constante. Desde la grabación cámara en mano con la que se inicia el film, hasta un recuerdo del final de la primera parte, con grabación nocturna en la que no se puede distinguir gran cosa.

Se mantiene una conexión narrativa de la secuela con la explicación religiosa de la infección. Si bien la famosa “niña medeiros” no es nombrada en todo el film, lo cierto es que el enfoque religioso es la base de todo lo acontecido. Para quienes no hayáis podido verlo, fijaros en los espejos y rezar lo que sepáis, pues es una de las principales claves que veremos en la cuarta entrega.

5. Porque tiene una gran calidad visual y de efectos especiales
[REC]3 posiblemente sea la película de terror española con mejores efectos especiales. Supera con creces a la original, pues es mucho más espectacular en este sentido y mantiene una calidad que refleja la inversión realizada en efectos especiales digitales. Por primera vez vemos el proceso de infección en el cuerpo de las víctimas, la escenografía mantiene escenas quemadas gráficamente con apocalípticas representaciones del día y la noche.

6. Porque tiene una pésima calidad interpretativa voluntaria
Diego Martín clava la interpretación cómica, pero cuando se pone serio la cosa da risa. Es perfecto para trasladar humor negro a las situaciones, pero lo cierto es que su validez como héroe del terror no tendría demasiada carrera. Leticia Dolera es todo lo contrario, podría convertirse en una Scream Queen si tuviera más oportunidades, pero las escenas dramáticas o emocionales no son su fuerte. Eso sí, cuando la cosa se pone seria, la chica está a la altura y combate el miedo con rabia, así como transmite el terror y el horror sólo con sus gestos y esos rasgos faciales que tan bien sabe manejar para reflejar miedo, risa o tristeza.

El resto de actores fuerza la interpretación negativa hasta el punto de superar cualquier película española, no por su baja calidad sino por todo lo contrario. Al revivir situaciones que en otras películas los actores no han sabido salvar por su baja calidad, en [REC]3 los profesionales delante de la cámara consiguen evocarnos los mejores slashers norteamericanos, sin perder por ello ni pizca de tradición española. El miembro de la SGAE se convierte en un gran asesino de zombies, el más golfo de los amigos es todo un superviviente y el cura es capaz de plantar cara a toda la infección sin que le tiemble el pulso.

Incluso en el vídeo de inicio, los clichés interpretativos son tan creíbles que lejos de parecer actores, simulan a la perfección una situación real como lo es una boda, sin que parezca para nada que estamos ante un metraje cinematográfico.

Pero hasta los zombies reflejan este estado hispano de “vamos a hacerlo estupendamente mal para que valoren lo bien que lo hacemos”. Atentos al estado catatónico de los infectados ante plegarias litúrgicas, impagable la zombie embutida en vestido de lujo pegándose con la mano en la cabeza para ver si puede sacar de ella las oraciones que le impiden seguir matando, ¿y los zombies ninja que saltan de balcón en balcón? Toda una oda al gamberrismo de las pelis de los 80.

7. Porque hay gore
Películas como Pesadilla en Elm Street o La Matanza de Texas son pocas excepciones de cómo un film que inunda la pantalla con sangre es capaz de conseguir una buena recaudación en taquilla. [REC]3 es una película gore. Hay amputaciones de brazos y cabezas, ataques que terminan con partes del cuerpo arrancadas a mordiscos, escupitajos de sangre y muertes violentas. Curiosamente son los infectados los que más sufren fines exagerados en comparación con la brutalidad a la que someten a sus víctimas. Veremos zombies que son destrozados cranealmente bien por una bola con pinchos como por un destornillador de neumáticos, a uno le amputan la mandíbula por medio de una batidora y no faltan armas de fuego con las que combatir los cuerpos imparables de estos perseguidores incansables.

8. Porque hay una motosierra
Ya lo sabía Ash sen «Posesión Infernal», la mencionada «Matanza de Texas» no sería lo mismo sin las motosierras con las que atacaban a sus víctimas. La novia de [REC]3 lo sabe y Paco Plaza también, por eso el póster más atractivo del film es el de ella blandiendo una desvencijada motosierra que le sirve tanto para apartar zombies como para partirles literalmente por la mitad. Corta cuellos, arranca extremidades, nada se interpone entre su camino y el de su recién adquirido marido. Ella confiesa en la escena más “Serie B” de todo el metraje “Es mi día” y lo demuestra serrando, como los grandes films del terror, como sólo una obra de culto podría hacer.

[REC]3 es una obra de culto no sólo por todas estas razones, sino por la conjunción de todas ellas. A saber el resumen: Una novia con una motosierra mata zombies que aparecen el día en que se celebra su boda. La película es española. Y la película es buena, es muy buena.

Valoración: 9/10

Lo mejor: Las 8 razones mencionadas anteriormente que demuestran la validez de [REC]3 como obra de culto.

Lo peor: La mala interpretación de algunos actores no es sólo forzada, simplemente no llegan al nivel de sus compañeros. La base religiosa y los clichés españoles desconcertarán a algunos espectadores de otros países y creencias. Algunos giros de acontecimientos cogidos con pinzas.

Alternativas: Películas de zombies las hay a puñados, sin duda la que viene más a la mente en una situación como la de [REC]3 es “La Horda”, donde los infectados eran muy similares a los de Paco Plaza. Sin embargo los protagonistas estaban armados hasta los dientes y eran expertos en el uso de armas de fuego.