Frank Moses es un ex agente de la CIA retirado, era uno de los espías con más talento de la organización, pero un buen día terminó su carrera profesional. Ahora se halla en una pequeña zona suburbana de Kansas City, viviendo una existencia rutinaria y anónima, sólo alterada por las llamadas a una teleoperadora administrativa encargada de enviarle los cheques de paga mensuales. Hasta que un buen día, o más bien una buena noche de Navidad, unos hombres armados hacen pedazos su casa (literalmente) con el objetivo de matarlo. Y además no es al único ex agente al que intentan liquidar.
Resuelto a descubrir quién está detrás de toda esta conspiración y sin que por ello se vea impedido de quedar con su novia telefónica, Willis contacta con Morgan Freeman, John Malkovich y Helen Mirrer, para reunir al equipo de nuevo y demostrar que no son tan viejos como los novatos de la organización se piensan.
Todos
los actores de RED interpretan sus papeles de forma aceptable, Willis en su línea de tipo duro (alucinante la escena en que sale andando de un coche en marcha y disparando con cara de chico duro), pero destaca sobre todo Malkovich y su personaje loco de atar, según justifican porque hace años le suministraron un tratamiento a base de LSD.
El argumento, que
bebe de la fuente de un cómic de DC, destaca más por los impecables efectos especiales, que por la profundidad de la trama. Si bien es cierto que la tensión es constante, sin destacar en ningún momento, pero de nivel plano sin altibajos. Se decanta más por la modalidad de comedia de acción, gracias sobre todo al socorrido Malkovich y sus gesticulaciones exageradas o ademanes de auténtico loco.
Es por esta razón que si bien la estética de cómic no se traiciona, ni la exageración de la acción la hace fantástica, lo cierto es que la película pierde todo el realismo, con escenas como la mencionada del coche en marcha, o cuando Malkovich, al estilo spaghetti western, se enfrenta a un enemigo, él con una bala y el personaje malo con un bazooka.
De los secundarios,
Karl Urban, interpretando al agente encargado de darles caza, hace el papel más creíble, y tiene una actuación sobresaliente; en contrapartida con Mary Louis Parker, quien hace de novia de Willis, y representa el papel menos creíble de la historia, cuando acepta, incluso acompaña, a los ex espías, hasta el punto de darles ideas para una estrategia con la que obtener información clasificada. Aparte de su exagerada adaptación por el guión, la actriz sirve de mera comparsa femenina de Willis, así como de cliché en formato de chica raptada por los malos y que pone en apuros al prota.
RED es una excelente propuesta para pasar un rato divertido viendo tiros aquí y allá, a Willis pavoneándose delante de los cañones rivales y a Malkovich en estado de gracia. Si se le exige más, es cuando fracasa.
Valoración: 6/10
Lo mejor: La compatibilidad del grupo de actores reunido, así como la calidad que aportan. Los efectos especiales son sobresalientes.
Lo peor: La historia es intrascendente y la profundidad de los personajes limitada. No se puede tomar en serio.
Alternativas: Bruce Willis es el tipo más duro con cualquiera de las Junglas de Cristal, si bien Malkovich ya hizo de ex agente de la CIA desquiciado en Quemar después de leer, de los hermanos Cohen.