Quarantine 2 : Terminal - Crítica REC no sólo ha sido considerada una de las mejores obras de terror en España. Los yanquis también la vieron como una obra cumbre y solicitaron permiso (a su manera) para hacer un respetable remake a lo norteamericano. Lo llamaron “Quarantine” y copiaba casi, plano a plano, lo realizado por Paco Plaza y Jaume Balagueró.

La secuela, sin embargo, no fue adaptada por Hollywood, quien prefirió seguir su historia con su propio estilo, dado que ellos saben más qué aterroriza a sus ciudadanos que los lejanos europeos que vivimos en la parte sur de Europa. Así que, ni cortos ni perezosos, decidieron soltar a los infectados, malditos, zombies (como se prefiera) en, cómo no, un avión norteamericano. Pero lo que en realidad es cierto que podría haber sido todo un acierto y una mejora sustancial a la secuela de REC española, que prefirió seguir en los mismos términos que su hermana mayor, lo cierto es que ha acabado convirtiéndose en un fiasco de telefilm con tintes de horror “made in USA”.

Cambiamos el punto de vista de cámara en mano, por una visión tradicional como meros espectadores de lo que sucede. El acontecimiento en el edificio ha empezado hace pocas horas y unos vecinos de la localidad afectada sólo lo han visto por la tele, dado que tenían billetes ya reservados para viajar en avión. Una vez conocemos (¡como siempre!) a todos los pasajeros del avión, sus propias fobias, intereses y peculiaridades, vemos cómo uno de ellos acaba transformándose y creando un caos total entre tripulación y resto de pasajeros.

El avión aterriza sin permiso de control en el aeropuerto, pero no son recibidos ni por trabajadores del aeropuerto, ni médicos ni siquiera las fuerzas del orden. En su lugar quedan atrapados en una nueva zona de la terminal, a merced del elemento enfermo y del resto de individuos que, paulatinamente, van contagiándose uno a uno.

La historia ha sido muy poco desarrollada, se parte del mismo supuesto que Quarantine y el ejército sólo hace acto de presencia para dejar claro que la mejor cura es la exterminación, como ya demostraron en la primera parte. Una breve explicación cerca del final del film no nos convence, parece metida a calzador y tan desquiciada como el propio personaje que la narra.

Además de un fallido guión, los cambios de situación son muy rápidos. De pronto están en el caos más absoluto, como sentados charlando sobre sus posibilidades de salir con vida, bien son perseguidos por un puñado de infectados, que reunidos en una furgoneta para discutir sus opciones. Los altibajos son constantes y no ayudan a mantener el horror en alza, sino a frenar los nervios en seco a los espectadores.

Los no muertos son diferentes también respecto al resto de versiones. No son nada difíciles de matar, como si simplemente fueran otras personas corrientes sólo que ávidas de sangre y violencia. No obstante, esto sí que se ha equilibrado con víctimas en formato estereotipo (la típica chica tonta, el capitán que se sacrifica, el chulo que cuestiona cualquier decisión, etc.), lo que los hace más fáciles de matar. Pero claro, si los zombies o infectados son fáciles de matar y las víctimas también, el cocktail presenta a un puñado de torpes en un espacio cerrado, vamos el desbarajuste total!!

El único momento que vale la pena destacar es el clímax final, en el que se puede sentir retazos de verdadero terror ante el desastre inminente, sobre todo gracias a apoyarse en un niño inocente, ya se sabe que los menores generan más terror en pantalla, ya sean víctimas o verdugos. No obstante, incluso esta escena es maltratada, con un alargamiento innecesario y carente de acción en absoluto.

Valoración: 3/10

Lo mejor: No copia la historia de REC como su origen, sino que se atreve con un nuevo entorno, lo que es de alabar.

Lo peor: El guión es un desastre y las situaciones no llegan a las expectativas, encima el final hace entrever una posible secuela, más yanqui de lo que se pueda imaginar.

Alternativas: REC será insuperable, pero si nos centramos en el avión como entorno, Langoliers es un buen ejemplo de terror mezcla psicológico con fantástico, mientras que Zombies en el avión, pese a no ser demasiado buena, es una posibilidad de ver a los originales zombies a muchos pies de altura, otra vez.

Fuente: Póster visto en IMP Awards

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