En Estrenos Cinema somos amantes del cine de terror, ya lo sabéis. Tenemos una página especialmente dedicada al cine de zombies, donde hemos visto de todo, desde grandes producciones hasta proyectos de lo más estrafalarios.
Pero el despropósito de Memorias de un zombie adolescente nos ha cogido totalmente por sorpresa. No por el hecho de que no supiéramos que tenía un enfoque cómico con aires de romanticismo, sino porque es más empalagosa que un dulce rebañado de azúcar.
El hecho de estar viéndola junto con público principalmente femenino exclamando frases como “Pobrecito”, “Oh, qué tierno”, “Qué bonito”… resume perfectamente los sentimientos que despierta este film de Rob Corddry.
Lo que más me molesta es que la historia tiene mucho potencial. En un mundo devastado por los zombies, un adolescente muerto viviente ve despertados sentimientos por una hermosa joven que conoce en una caza diurna. La relación entre los dos cambiará el mundo para siempre, recuperando el latir y la humanidad de todos los zombies como si se tratase de una epidemia de amor que los contagia.
Desde luego, la base es romántica, pero los aportes al género de los zombies son notables:
- Los zombies se pueden comunicar
- Los zombies se reconocen entre sí incluso pueden ser amigos o compañeros
- Los zombies pueden tener costumbres como desempeñar sus trabajos anteriores o ir siempre al mismo lugar
- Al comer el cerebro de una persona, adquieren los recuerdos de ésta
- Existe un nuevo nivel de zombie, cuando se despelleja la piel y sólo queda el esqueleto
Sin embargo, a pesar de todas las buenas cartas que tenía para ser un clásico del romance sobrenatural, la imperiosa necesidad de agradar a adolescentes faltas de fantasía amorosa tras la marcha de Crepúsculo, convierte a Memorias de un zombie adolescente en un film lento, romanticón y simplón a partes iguales, con una trama poco trabajada y una resolución de conflictos que busca la adoración del público.
Nadie es malo en Memorias de un zombie adolescente, salvo los “huesudos” muertos vivientes sin piel. Las personas son complejas, pero comprensivas, los zombies finalmente tienen corazón aunque sea muy en el fondo y esté apagado. Pero es el momento en el que, en medio de un inminente ataque contra la ciudad, dos jóvenes adolescentes se confiesan entre ellas que un muerto viviente despierta sentimientos de romance, cuando sabes que todo está perdido. Poco importa que las ciudades estén devastadas, el origen químico del virus, las luchas de poder entre gobernantes… Lo que de verdad les motiva es conquistar a ese chico y hablar de ello en una habitación a la luz de la Luna.
No creo que sea lo que George A. Romero planeó para sus criaturas…
Valoración: 6/10
Lo mejor: Los aportes al género zombie son muy originales y, a pesar de todo, algunas escenas son graciosas.
Lo peor: Romanticismo exacerbado sin una trama que lo sostenga, poca profundidad en los personajes y que es la película de zombies que menos miedo dará en toda la Historia.
Fuente meme: Cuanto Cabrón