7 películas para los amantes del vino

El vino ha sido siempre uno de los grandes protagonistas del séptimo arte. El impulso creciente que disfruta el sector vitivinícola motiva aún más que esta bebida sea el centro sobre el que giran títulos cinematográficos de todo tipo.

Al mismo tiempo que aumenta la tendencia a comprar vino online en todo el mundo, su presencia en películas también se hace destacar. A veces como un secundario de altura. En otras ocasiones como una estrella más entre los actores. Y no faltan las películas que tratan, exclusivamente, sobre el apasionante mundo del vino.

Si tú también sientes esa afición al vino o te interesa saber más sobre su papel en el mundo del cine, te animamos a catar estas películas imprescindibles del género.

El año del cometa (1992)

Podríamos retroceder muchas décadas viendo películas sobre vino, pero queremos remontarnos a principios de los 90, para que descubras (o vuelvas a disfrutar) de El año del cometa.

Peter Yates dirige este film protagonizado por Penelope Ann Miller y Tim Daly, sobre la subasta de una botella de vino descubierta, que se embotelló en 1811, cuando se dejó ver el Gran Cometa.

La protagonista, Margaret Harwood, descubre en un castillo de Escocia esta preciada botella, pero el interés codicioso de muchas personas, hace que le envíen la ayuda del guardaespaldas Oliver Plexico para protegerla.

Un paseo por las nubes (1995)

Una propuesta bastante más afrutada y dulzona llegó a los pocos años, con Un paseo por las nubes. Keanu Reeves protagonizaba esta historia de amor entre viñedos, tras sus éxitos taquilleros de Speed y Johnny Mnemonic.

Le acompañaba la siempre destacable Aitana Sánchez-Gijón, quien interpretaba a una joven mexicana embarazada. Para no perturbar a la familia, la pareja simula estar juntos y felizmente enamorados, pese a que no se conocen de nada.

La ficción deja paso al romance, siempre con el acompañamiento del ritual de la cosecha hasta que, como la buena maduración del vino, la pasión entre ambos se hace irresistible.

Entre copas (2004)

Ya en el siglo XXI, es imprescindible hablar de Entre copas, comedia dramática sobre la crisis de la mediana edad y dirigida por Alexander Payne.

En este film, Miles y Jack se embarcan en la búsqueda de un buen vino para la boda del primero, aunque lo que realmente persiguen es la evocación de libertad que creen haber perdido con los años.

Una película que presenta las bondades del vino para motivar encuentros entre las personas o para recordar los pequeños placeres de la vida, pese a que no siempre podamos controlar cómo va a salir una cosecha de aquello que sembramos.

Un buen año (2006)

La película Un buen año es una de las preferidas por los amantes del vino, por todo lo que representa. Ciertamente el film no es ambicioso. Ridley Scott consolidó el éxito antes incluso de empezarlo, con los fichajes de Russell Crowe y Marion Cotillard. Pero curiosamente el guión ha sabido despuntar del resto.

Crowe interpreta a un corredor de Bolsa que hereda un viñedo francés. Pese a sus prisas por venderlo cuanto antes, el encuentro con la dueña de un restaurante y ciertas complicaciones vitales que se dan lugar, le hacen cambiar de parecer.

El viñedo y el château que debe restaurar, le hacen evocar buenos años anteriores y disfrutar de la vida relajada que ofrece este mundo, al contrario de la ajetreada ciudad y la compraventa de acciones.

Nuestra vida en la Borgoña (2017)

Este es probablemente uno de los mejores films para ver acompañados de un buen vino. Cédric Klapisch firma un excelente título que rinde homenaje al sector y presenta cómo las relaciones de una familia van evolucionando al mismo tiempo que una cosecha vinícola.

En este film, Santiago Amigorena regresa a su Borgoña natal ante el anuncio del fallecimiento de su padre, para reencontrarse con sus hermanos, con quienes consigue recuperar una fraternidad perdida y madurar juntos, como la cosecha que también forma parte del elenco protagonista.

Perfectos desconocidos (2017)

Algunos de los mejores vinos que disfrutamos no son protagonistas de una comida, sino acompañantes que la hacen aumentar de calidad.

En Perfectos desconocidos tenemos el ejemplo perfecto de este poder del vino, gracias a su presencia constante en esta comedia de Álex de la Iglesia.

En ella, el vino es un personaje más sobre el que giran constantes situaciones de enredo, desde discusiones acerca del vino biodinámico hasta un consumo exagerado, ante la creencia de un marido que engaña a su mujer con una relación con otro hombre.

Hora y media de situaciones cada vez más enrevesadas, debido a un juego que consiste en poner los teléfonos móviles accesibles a todo el mundo durante una cena de amigos.

Y es que, si bien un vino de alta calidad vale la pena compartirlo y disfrutarlo en compañía, hay secretos que es mejor detrás de nuestra clave del móvil.

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