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Después de 3 años con rumores, anticipos y promesas, por fin el 13 de Marzo llega a las tiendas Titanfall, un producto desarrollado por dos de los creadores de Call of Duty, Vince Zampella y Jason West, que esta vez se presentan bajo su empresa fundada en 2010, Respawn Entertainment.
Ha sido un largo proceso hasta que Titanfall ha llegado a ser una realidad y lo cierto es que la espera ha valido la pena. La propuesta de acción en primera persona es doblemente original. Por un lado es cierto que los movimientos y, en consecuencia, la jugabilidad, es algo completamente nuevo, lo que aun mismo tiempo sorprende y atrae. Pero es que además la posibilidad de escoger entre manejar a un soldado de élite o a un Titán de 7 metros de altura, eso sí que nos da ganas de echarle horas al juego.
Las posibilidades y las estrategias son infinitas y dependen de cada jugador en un entorno multijugador completo. No hay tregua y eso es lo que más nos gusta. En una guerra futurista no se puede representar con credibilidad estrategias militares corrientes. Por esa razón la «nueva acción» de Titanfall es tan atractiva. Por descontado si encima vas controlando a uno de estos blindados gigantescos, la espectacularidad crece exponencialmente.
Somos afortunados los poseedores de una Xbox One (y también de una Xbox 360 y PC, que también tendrán su versión), ya que Titanfall y sus guerras en La Frontera espacial prometen ser una revolución. Una bellísima, trepidante y emocionante revolución.
