Watch Dogs es, sin duda alguna, el videojuego más esperado en terreno Sandbox de lo que llevamos de año. Artísticamente es un portento, con unos gráficos impresionantemente realistas (con su estilo videojueguil, por descontado), unos movimientos fluidos y atractivos y una poderosa banda sonora, como la que puede escucharse en el tráiler de lanzamiento.
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Alucinante, ¿verdad? Para los interesados este tema de funk urbano es del grupo GreaenGreed de CharlieRED. Es sólo una muestra de lo que se han volcado los desarrolladores de Watch Dogs en impregnar toda la atmósfera del videojuego con la representación de una ciudad de verdad.
De hecho es Chicago en plena actualidad donde nos moveremos como Aiden Pearce hackeando el sistema COS (Sistema de Operación Central), para espiar a través de los ordenadores, acceder a cuentas bancarias o controlar el tráfico, por poner unos ejemplos. Todo ello bajo un motor gráfico impresionante y creado directamente para el juego, con el fin de que la ciudad se palpe en cada paso, en cada interacción, en cada frame. Una ciudad realista y viva, en la que tendremos que decidir cómo usar nuestras habilidades y enfrentarnos, como en la vida real, a la reacción diferente de cada ciudadano. Esto es Watch Dogs y pronto estará en tu consola o PC.
