La película Vengadores: La era de Ultrón comienza con una escena de acción. Todos los Vengadores (Capitán América, Iron Man, Hulk, Thor, Viuda Negra y Ojo de Halcón) se enfrentan a unos soldados que poco parecen suponer para ellos, atacan una fortaleza donde se esconden unos misteriosos experimentos y en pocos minutos se suceden explosiones, peleas cuerpo a cuerpo y una cantidad notable de CGI sobre fondo verde.
El exceso es la tónica general de esta secuela que nos ha decepcionado en varios aspectos, aunque no por ello suponga que es una mala película o que no sea entretenida. Vengadores: La era de Ultrón es una buena película, es entretenida, pero no es la mejor de Marvel ni tampoco la que aporta mayor originalidad.
Ultrón, demasiado cercano
El primer fallo de Vengadores: La era de Ultrón es la utilización de un enemigo, Ultrón, que parece más bien un político moderado que un villano despiadado. Sus planes son demasiado ideológicos, no carentes de filosofía y su talante carece de agresividad o, al menos, de locura como sí demostraba el maquiavélico Loki de la primera parte.
«Ultrón parece más bien un político moderado que un villano despiadado»
A nivel de diseño, pocas pegas pueden argumentarse en contra del aspecto de Ultrón, que además narrativamente puede modificar su imagen y presentar distintas formas. Aunque no se desarrolla una evolución destacada, sí es un aporte original que añade algo de dinamismo a la historia.
Una trama desfasada
No vamos a negar que levantar una ciudad y querer estrellarla contra el planeta es algo original, si bien el desarrollo de toda la película hasta llegar aquí es más bien típico. Tenemos la presentación del villano, un par de primeros enfrentamientos, otro acercamiento que presenta una pelea previa a la final y un castillo de fuegos artificiales en forma de ejércitos robóticos contra los protagonistas.
Si lo comparamos con la cinta original, notamos menos escenarios, más cerrados y oscuros, casi el mismo número de batallas aéreas y una despuntante pelea urbana entre Hulk e Iron Man.
Una película de superhéroes puede destacar respecto a las demás, principalmente por las escenas de acción desarrolladas. En Vengadores: La era de Ultrón comenzamos con la escena mencionada del ataque a la fortaleza, en una estrategia similar a la utilizada en Mercenarios 2. Sin embargo, en ésta Stallone y compañía demostraba esfuerzo y genialidad sin sobreexplotación de CGI y con la aparición de personajes clave activos, como Schwarzenegger.
En la película de Vengadores se comete el error de no presentar a personajes nuevos enfrentados a los superhéroes. Se les relega a la escena del barco, donde vemos una de las mejores batallas de toda la película, que podríamos haberla presenciado directamente desde el primer minuto.
Como hemos dicho, la pelea entre Iron Man y Hulk es la mejor de toda la película. Original, frenética, emocionante y llena de emoción, que no deja entrever el resultado en ningún momento. Los efectos especiales aplicados son novedosos, igual que los movimientos de los superhéroes. Es, sin duda. Lo mejor visto en toda la saga.
Otra escena de acción destacable es la persecución por carretera entre Capitán América, Viuda Negra y Ultrón, con un tren descarrilado sin frenos en el que van los gemelos con súperpoderes. También es original, también presenta algunos nuevos movimientos y explota correctamente los ya vistos hasta ahora.
Nos queda la batalla final. Como hemos dicho, unos verdaderos fuegos artificiales. Todo un ejército de robots creados por Ultrón en una ciudad levantada en el aire peleando contrarreloj contra Los Vengadores, a los que se une Visión y Shield para equilibrar fuerzas. Curiosamente la espectacularidad de esta batalla es sensiblemente menor a la vista en Nueva York, igual que todos y cada uno de los enfrentamientos contra Ultrón, visiblemente menos peligrosos que contra Loki.
Uno de Jaimito
Al conjunto le perjudica notablemente la gran cantidad de chascarrillos y chistes fáciles. Uno de ellos puede servir incluso de autocrítica, cuando el Capitán América advierte a Tony Stark con “esa lengua” que no utilice un lenguaje soez. Como si el tono de la película debiera ser para todos los públicos e, incluso, ligeramente infantil.
Esto va unido a una exposición de combates y escenas nada violentas y donde la sangre parece inexistente. Del mismo modo, la personalidad de casi todos los protagonistas ralla la radicalidad, siendo tremendamente buenos o tremendamente malos, con ligeros debates morales claramente expuestos para dirigir la narración al lugar deseado.
«La pelea entre Iron Man y Hulk es la mejor de toda la película»
Todo notablemente suficiente
Los efectos especiales son perfectos, no presentan ningún atisbo de debilidad, pero no son originales ni sobresalientes respecto a otras películas de menor presupuesto, como si hubieran alcanzado un techo digital que está muy lejos de verse siquiera.
Los actores también clavan unos papeles que conocen de memoria, que forman parte de ellos. Ningún personaje es más complejo ni presenta evolución alguna. Si acaso la relación entre Bruce y Natasha podría dar atisbos de pasión descontrolada, que termina en un tira y afloja absurdo y poco respaldado narrativamente.
¿Por qué Vengadores: La era de Ultrón no es de 10?
Las razones por las que la película Vengadores: La era de Ultrón no es la mejor de superhéroes jamás vista se dividen entre unos efectos especiales poco sorprendentes aunque impecables; una banda sonora sin personalidad, simple evolución menor de la original; un entorno terrenal que se queda demasiado limitado; escasez de personajes nuevos y originales; y, finalmente, una trama que desestabilice todo lo visto hasta ahora. Sencillamente, podríamos decir, que nos hace falta que llegue pronto Civil War.
Qué crítica más flojita…