REC está considerada la película de terror mejor elaborada del cine español contemporáneo. Jaume Balagueró y Paco Plaza ofrecieron una propuesta arriesgada sobre una comunidad de vecinos que se enfrentan a una epidemia desconocida y todo es grabado desde la cámara en mano de uno de los protagonistas.
Ángela Vidal es la presentadora de un programa que graba la vida nocturna en Barcelona y en la noche en la que sucede todo están acompañando a un equipo de bomberos ella y el cámara Pablo.
Una alarma en una finca corriente del centro de la ciudad los hace acudir a ver qué está sucediendo, junto también miembros de la policía local. Al llegar al lugar e intentar razonar con la persona que está causando alboroto, ésta ataca a todo el mundo, sucediéndose en breves minutos forcejeos, muertes y pánico. Cuando las personas del lugar intentar salir huyendo, descubren que el ejército ha sitiado el edificio y deben quedarse dentro.
A lo largo del film se descubre que el ataque de la señora por la que habían acudido los bomberos y la policía podría deberse a un virus que ha contraído y que provoca a los afectados una ira irracional, violencia y canibalismo.
El film logró un éxito internacional tal que Estados Unidos compró los derechos para un remake totalmente fiel, aunque ambientado en una ciudad norteamericana y bajo nombre distinto: Quarantine.
En principio REC era una película de terror más basada en zombies, pero conforme se desarrolló su secuela (REC 2) y la saga continuó hacia una precuela (REC: Génesis) y una última parte (REC: Apocalipsis), se fue argumentando la existencia de un virus desarrollado a partir del intento de curar posesiones demoníacas, pero que no pudo controlarse. De hecho, el demonio original puede manejar a los infectados y hablar a través de ellos.
En Quarantine, sin embargo, se continuó con la saga hacia una versión más tecnológica, adjudicando la creación del virus a químicos fanatistas del apocalipsis.
Los personajes de la película son totalmente corrientes, pero sus actores sin embargo, bordan unos papeles totalmente creíbles, sobre todo en el caso de Manuela Velasco, la reportera valiente pero al borde de sufrir un infarto cada vez que intenta acercarse a la verdad de lo que está pasando a su alrededor.
La localización del film se realizó en un edificio cerrado, complicando su grabación, pero en ningún momento afecta a la calidad final de la película. El espectador sufre la claustrofobia de los personajes sin caer en un minimalismo escenográfico. Los ambientes oscuros, gracias a la grabación de noche son retratados sin problemas y las escenas de interior de viviendas tampoco sufren en ningún momento incidencias de iluminación. Es un film técnicamente sobresaliente.
Argumento, personajes y calidad gráfica rozan la perfección en la primera parte de una saga a la que se le ha echado en cara demasiada exageración en su segunda parte. Contra todo pronóstico, la precuela promete mayor exageración y un gusto por el gore más exagerada que sus anteriores entregas, siendo el cartel promocional una novia con una motosierra ensangrentada. Sea como sea, la original nunca perderá su perfección.
Valoración: 10/10
Lo mejor: ambientación y desarrollo son inmejorables, la cámara en mano refuerza la sensación de estar viviendo una película en tiempo real.
Lo peor: la falta de escenarios externos impide un mayor desarrollo de la trama y el pesimismo del destino de los vecinos no alcanza el sentimiento de esperanza en ningún momento (lo que tampoco tiene por qué ser algo negativo en un film de cara al espectador)
Alternativas: “Quarantine” es un remake calcado y sin originalidad, su secuela “Quarantine: Terminal” aunque se aleja de la trama española es bastante pésima, si se quieren ver zombies peligrosos “El amanecer de los muertos” es la mejor opción.
Alternativas: “Quarantine” es un remake calcado y sin originalidad, su secuela “Quarantine: Terminal” aunque se aleja de la trama española es bastante pésima, si se quieren ver zombies peligrosos “El amanecer de los muertos” es la mejor opción.
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