“Tierra de sueños” es una obra de James Nava que ha costado 10 años de realizar. La novela es todo un homenaje al esfuerzo por conseguir alcanzar los sueños personales, más concretamente los sueños deportistas y, a nivel general, una carta personal de respeto y amor a los Estados Unidos y a su lucha contra el terrorismo.
Los sueños que veremos en la novela de Nava serán los de Tim y Samantha, el primero un joven atleta que pronto es reconocido como “La Bala de Texas” por su extraordinaria rapidez, y ella es una aspirante a patinadora olímpica, cuyo estilo único fundido con las enseñanzas de ballet clásico la convierten en todo un orgullo nacional y el modelo a seguir por sus rivales.
El autor nos muestra el coraje y esfuerzo de estos dos jóvenes, con una descripción muy intensa y emocional, de sus entrenamientos y sus competiciones. Estas últimas tienen un ritmo vibrante, especialmente las de atletismo, con las que Nava consigue hacerte sentir que estás viendo las carreras justo ante tus ojos en precioso directo.
La obra, una mezcla de romance, suspense y drama, contiene un punto de tragedia que sacude a los dos deportistas en su mejor momento. Ella sufre una dura lesión de tobillo y él un aparatoso accidente de coche. En la rehabilitación sus caminos se entrecruzan e inician así un romance idílico, a excepción de la dura recuperación individual y los problemas para mantener la fe en sus sueños.
Tim y Samantha representan la fuerza y el coraje necesarios para superar los obstáculos que te impiden conseguir tus objetivos. Ambos quieren una medalla de oro olímpica, pero sus problemas físicos parecen totalmente insalvables, si no fuera por la inquebrantable fe, ya sea personal, sentimental o espiritual.
El autor, además, es también asesor militar y del servicio de Inteligencia, por lo que no duda en aplicar sus conocimientos a “Tierra de sueños”, donde además de las dificultades cotidianas con las que tienen que lidiar los protagonistas, existe un peligro real de terrorismo islámico, que amenaza con truncar sus esperanzas e, incluso, acabar con sus vidas.
Es así como Nava incorpora el toque de suspense que hace de la novela toda una contrarreloj, para los protagonistas que intentan conseguir sus sueños, para los agentes del servicio secreto, FBI y CIA, que deben identificar y detener a los terroristas a tiempo y para el lector, que se ve ante toda una trama terrorista mezclada con unas emocionantes pruebas deportivas, con un ritmo de narración que no admite demasiados respiros.
Si eres deportista, en especial si eres aficionado o profesional de carreras o patinaje, encontrarás en las palabras que leerás en “Tierra de sueños” todo un estímulo para tus propios entrenamientos, así como te sorprenderás por la exactitud técnica en las descripciones de los entrenamientos y, sobre todo, en las competiciones oficiales, totalmente emocionantes.
Para los amantes del suspense, además, las escenas de investigación policial y las de acción antiterrorista están muy bien logradas y cumplen las expectativas.
Los personajes son el único punto extremo de la novela, con perfiles totalmente positivos, pulcros y honrados en la parte estadounidense, mientras los enemigos aparecen con un perfil negativo, oscuro y malvado hasta sus mayores niveles. No existen tintas medias en “Tierra de sueños”, a excepción de Jessica, uno de los personajes más humanos que podemos encontrar en toda la narración.
De todas formas, los protagonistas principales son creíbles y no debemos olvidar que la obra es todo un reconocimiento a Estados Unidos, a sus esfuerzos para combatir al terrorismo y al equipo estadounidense olímpico de atletismo y patinaje artístico, como el propio autor reconoce en sus notas al escritor, que recomendamos leer con antelación al resto de la novela, para comprenderla en su globalidad.
Si eres un amante del deporte o si, como la mayoría de personas, tienes sueños que ves difíciles de cumplir, la lectura de “Tierra de sueños” se hace imprescindible, ya no sólo como entretenimiento literario, sino como estímulo de superación y apoyo en la fe personal que te pueden ayudar a conseguir tus objetivos.
Lo mejor: Las descripciones de las carreras son muy emocionantes, parece que estás viéndolas en directo. Las ciudades donde transcurre cada capítulo están detalladas con una gran exactitud. El mensaje final de superación es todo un estímulo.
Lo peor: La presentación extrema de personalidad, valores e ideales de la mayoría de personajes, totalmente buenos o totalmente malos, con muy pocas excepciones de valores en conflicto.
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El agente protegido
David Crow es un solitario vaquero que ha llegado recientemente a un pequeño e idílico pueblo cerca de las Montañas Rocosas para empezar una nueva vida, pero surge una amenaza letal.
Nadie sospecha que en realidad se trata de un agente de la CIA sobre el que pesa una fatwa. Perseguido por terroristas islámicos dispuestos a cumplirla, ingresa en el Programa de Protección de Agentes, y aunque intenta pasar desapercibido es descubierto pronto.
La CIA decide utilizarle entonces como señuelo para capturar a los terroristas, pero David sabe que ese plan puede ser aún más peligroso y que solo le queda hacer frente a sus enemigos para defender su vida. El pasado que acecha como una sombra se cierne sobre él y la única esperanza de futuro que le queda.
Agradecimientos: Gracias a Sniper Books por facilitarnos la novela con la que poder hacer la reseña. Os recomendamos además la Web Oficial de James Nava y su Página en Facebook, para que podáis estar al día de todas sus novedades.